Publicidad

SEGÚN EL INVESTIGADOR ALFREDO HERNANDO

Cuatro colegios españoles se encuentran entre los más innovadores del mundo

Según el trábajo del psicólogo e investigador español Afredo Hernando, cuatro colegios españoles, dos madrileños y dos catalanes, se encuentran entre los más innovadores del mundo.  La investigación, publicada por la Fundación Telefónica, enseña la gira realizada por este educador durante nueve meses por aquellas escuellas adaptadas a los requerimientos del siglo XXI.

El colegio Padre Piquer (Madrid), Santa María la Blanca (Madrid), Montserrat (Barcelona) y Mare de Déu de Montserrat (Barcelona) se encuentran entre los centros educativos más innovadores del mundo, según el trabajo del psicólogo e investigador español Alfredo Hernando, 'Viaje a la escuela del siglo XXI', que documenta las metodologías más novedosas que se están aplicando en escuelas de los cinco continentes.

La investigación, publicada por la Fundación Telefónica, ilustra la gira realizada por este educador durante nueve meses por el mundo en busca de lo que él denomina las 'Escuelas21', aquellas adaptadas a los requerimientos del siglo XXI, las que están en permanente revisión para mejorar el aprendizaje de los alumnos y la participación de toda la comunidad educativa.

La publicación recorre 50 colegios de todo el mundo "para demostrar cómo gracias a un proyecto de innovación integral, nacido de la investigación y que se manifiesta en pequeñas acciones cotidianas, es posible mejorar el proceso educativo y sus resultados".

En concreto, del Centro Padre Piquer destaca su 'aula cooperativa multitarea', que describe como una iniciativa de inclusión académica y social, sin barreras interiores de ningún tipo donde los alumnos trabajan en grupos o de manera individual en distintos proyectos por módulos de áreas y organizándose en diferentes espacios de trabajo, atendidos por tres profesores.
De Santa María la Blanca pone de relieve su 'proyecto EBI', enmarcado en el 'Lezama Method', que es un modelo que gestiona pedagógica y administrativamente el centro educativo para lograr una enseñanza personalizada atendiendo a las necesidades individuales de sus estudiantes. "Este método permite medir el trabajo que se está realizando para detectar los aspectos a mejorar en tiempo real y establecer propuestas de mejora cada curso escolar", indica Hernando.

'La paleta de las inteligencias' del Colegio Montserrat de Barcelona es otra de las propuestas que este investigador español pone como ejemplo. Se trata, según explica, de una representación gráfica para programar en el aula que permite al docente enriquecer la comprensión de los alumnos con actividades orientadas en función de cada una de las inteligencias.
"El Colegio Montserrat es la prueba de que, para transformar nuestras escuelas en los verdaderos referentes de la escolarización del siglo XXI, un currículo personalizado y enriquecido es el trampolín ideal para iniciar el cambio", resalta.

Del centro Mare de Déu de Montserrat en Terrasa (Barcelona), este experto indica en 'Viaje a la escuela del siglo XXI', que se trata de "una comunidad de aprendizaje" que, en cinco años, los alumnos que superaron las evaluaciones de competencias básicas para la comprensión lectora pasaron del 17% al 85%.

Entre los centros educativos que recoge el libro destacan las Escuelas Barco promovidas por la organización Shidhulai en el Golfo de Bengala (Bangladés) que escolarizan a más de 80.000 niños y niñas de los manglares, que se adaptan al calendario de cosechas y proporcionan energía en sus paradas a partir de sus techos solares.
También incluye los Barefoot College (India y Sierra Leona), escuelas entendidas como comunidades de aprendizaje sin exámenes, sin certificados, y sin profesores titulados, que incluyen clases nocturnas y de formación agraria, muy pegadas a las necesidades reales de aprendizaje, por las que pasan alumnos de todas las edades y que han mejorado la calidad de vida del entorno.

En Copenhague se encuentra el '*restad Gymnasium', ubicado en uno de los edificios más vanguardistas del mundo, un gran cubo de cristal donde la gente trabaja en grupo o individualmente, y cuesta distinguir a los profesores. Para que ese aparente caos funcione se ha creado un horario especial: cada día cuenta con cuatro módulos y cada uno de ellos se divide en 100 minutos.

En Nueva York, la Tienda de Suministros para Superhéroes, incluye un programa de apoyo escolar con tutorización personalizada atendida por voluntarios. Como esta iniciativa, han surgido otras parecidas como la Tienda para Piratas de San Francisco, una 'tapadera' para ayudar en los estudios a todos aquellos niños más vulnerables del barrio.

Publicidad