Cómo funcionarán los comedores escolares este curso

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Vuelta al cole 2020-2021

Cómo funcionarán los comedores escolares este curso

El próximo mes de septiembre toca la vuelta al cole, pero las clases este curso 2020-2021 tendrán un denominador común: las medidas sanitarias contra el coronavirus en todos los espacios escolares. Conoce cómo funcionarán los comedores escolares este curso, para evitar contagios.

La vuelta al cole en septiembre estará enfocada, principalmente, en garantizar un regreso a clases seguro, en el que prime la educación presencial y se garantice que los alumnos más vulnerables puedan hacer uso del comedor y del transporte escolar.

No hay duda de que el coronavirus hará de esta vuelta al cole una experiencia distinta, ya que traerá consigo nuevas medidas en las aulas y fuera de ellas.

Algunas de estas disposiciones fueron recogidas dentro del documento elaborado por el Ministerio de Educación, en el que se enumeran 14 recomendaciones para la reapertura de los centros, el próximo curso. Este manual de prácticas seguras fue suscrito por todas las comunidades, a excepción de Madrid y el País Vasco.

Tal y como se cita en uno de los puntos del documento, las administraciones autonómicas deberán adoptar las medidas necesarias para que los centros puedan seguir ofreciendo sus servicios complementarios habituales, como el del comedor escolar, aunque las circunstancias sanitarias obliguen a hacer adaptaciones para cumplir las medidas de seguridad y evitar contagios.

Novedades en los comedores escolares

El servicio de los comedores escolares estará garantizado, siempre y cuando se puedan cumplir los protocolos básicos, como mantener la distancia mínima de seguridad entre grupos estables de convivencia, en este caso los niños integrantes de cada aula.

Por eso, en la nueva normalidad escolar se buscará limitar los contactos entre los alumnos y mantener un distanciamiento afectivo y efectivo entre ellos. Para esto, se llegará a permitir comer en las aulas, siempre que los comedores no cumplan con los requisitos para evitar contagios ante el coronavirus, y con el fin de que los alumnos no se mezclen en momentos en los que no estarán utilizando mascarilla.

Esto es, al menos, lo que sugieren los ministerios de Educación y Sanidad, pero al estar las competencias educativas transferidas, cada autonomía puede marcar su propio protocolo para evitar brotes.

Medidas adaptadas a las edades de los alumnos

Aunque existen diferentes matices entre comunidades, y algunas imponen medidas particulares, las normas que se introducirán en los comedores escolares durante el curso 2020-2021 dependen de las edades de los estudiantes. Eso sí, el uso de mascarilla para acceder y salir del comedor, se convierte en un nuevo hábito para todos.

Así, en el caso de los menores de 10 años, o lo que es lo mismo, niños que cursen hasta cuarto de primaria, se habilitará un lugar y un horario especial para esas ‘burbujas de alumnos’ que componen este rango escolar.

Para los mayores de 10 años, o lo que vienen siendo menores que están entre quinto de primaria y bachillerato, la disposición de las mesas y las sillas en el comedor deberá respetar la distancia interpersonal establecida de 1,5 metros, pudiéndose rebajar a 1 metro de separación, si no hay otros compañeros enfrente

Medidas anticontagio en los comedores

En los comedores deberán estar señalizadas las zonas para sentarse, y organizarse de forma que cada `burbuja de alumnos’ tenga su propio espacio para comer. En el caso de haber espacio para más alumnos, se deberánhabilitar elementos de separación, como mamparas, para que el comedor pueda ser compartido por dos grupos, de distintas aulas.

De igual manera, siempre que sea posible, se optará por emplatar los menús directamente en la cocina, para servir los platos en bandejas, evitando de esta forma que los alumnos manipulen durante la comida demasiados objetos.

Eso sí, si no existen garantías de que se puedan mantener las distancias se podrán establecer más turnos en el comedor para dar un mayor servicio a los alumnos, siempre en función de la capacidad horaria del transporte escolar, y del personal disponible para atender a los estudiantes.