Historia de superación

De Camerún a Cádiz en patera: la historia de superación de Monkam, un alumno sobresaliente

El esfuerzo para estudiar de este joven camerunés ha sido reconocido con un galardón. Ha obtenido en la ESO una nota media de 9,68 sobre 10.

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Hace dos años que Joshue Monkam Mozard recorrió en patera los 4.000 kilómetros que separan Camerún de Cádiz para buscar un futuro mejor. Monkam, como todos le conocen, era entonces menor de edad. Tenía 17 años y no hablaba ni una palabra de español cuando llegó al centro de menores de la localidad gaditana de El Bosque tras una travesía "difícil, dura y peligrosa".

Tenía por delante un camino muy complicado que ha sabido sortear con esfuerzo y perseverancia. A su llegada se matriculó en el instituto Los Remedios de la localidad vecina de Ubrique del que se despidió hace tan solo unos meses con una media de 9.68 sobre 10. Una nota que le ha valido uno de los veinte premios al esfuerzo y a la superación personal en Educación Secundaria Obligatoria que otorga la Junta de Andalucía para personas adultas.

Su expediente ha sido el segundo mejor de toda la comunidad. "Este premio es algo muy importante. Ha llegado en un momento difícil pero pude conseguir estas buenas notas con el apoyo de educadores y profesores que me apoyaron y que me han sostenido para llegar hasta ese nivel. Ahora confío en mí mismo y creo que puedo hacer mucho más", asegura Monkam que hoy tiene 19 años y habla perfectamente el español. Confiesa que este premio le ayuda a avanzar. "Tengo muchas aspiraciones, me inspiro en otras personas para planificar mi futuro y anticiparme a los fracasos".

Le encantan las matemáticas

Entre las asignaturas que más le entusiasmaban, las matemáticas. Por eso se decidió a estudiar en la modalidad online un FP en Electricidad y Electrónica; formación que compagina con su trabajo como cocinero.

Pasaba muchas horas estudiando en la pequeña biblioteca del centro de menores donde residía. "Trabajaba hasta las tres de la mañana y me levantaba de nuevo a las ocho. Y entre las ocho y las once estudiaba, porque en ese momento la mente está más fresca", relata este joven camerunés que vive ahora de manera independiente en una vivienda de El Bosque.

Desde allí ayuda a otros chicos migrantes que llegaron a España en su misma situación. "Ellos están muy orgullosos de mi y les ayudo en todo lo que puedo. Todos se han apuntado a la ESO. Siempre les digo que hay que apoyarse en la disciplina y en la constancia y complementarlas con el respecto. Con eso se llega a todos lados." Además de al trabajo y al estudio, hoy Monkam dedica buena parte de su tiempo a la pintura; uno de sus hobbies y que descubrió a su llegada a España. Dibujar, nos cuenta, le sirve para canalizar la dura travesía y su feliz vida en El Bosque. Todo mientras va trazando, sin ser casi consciente, una verdadera historia de superación e integración.

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