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"TENGO UN MUÑECO EN CASA", LAMENTA SU MADRE

Un pequeño de tres años sufre hasta cien ataques de epilepsia diarios, su madre pide ayuda

El pequeño, quien padece una epilepsia criptogénica, se ha quedado sin movilidad, ha perdido el habla y se encuentra con una rigidez absoluta. La primera crisis la sufrió a los ocho meses y denuncia que la situación actual "se podría haber evitado". Por ello, ahora "con sesenta crisis diarias", los padres de Christian van a tomar acciones legales, ya que "hay (medicamentos) antiepilépticos que no se pueden juntar entre sí y a él le mezclaron de todo tipo", añadía.

Irene y Juan Carlos son dos jóvenes padres que viven con mucha preocupación la delicada situación de su hijo pequeño Christian, quien padece epilepsia criptogénica, lo que le llega provoca ataques constantes, algunos días de hasta cien crisis diarias sin controlar, como consecuencia de lo cual se ha quedado sin movilidad, ha perdido el habla y se encuentra con una rigidez absoluta.

La madre del pequeño ha explicado que todo comenzó cuando su hijo tuvo su primera crisis epiléptica a los ocho meses de edad; un escenario que los facultativos que le atendieron no supieron controlar, según ha indicado Irene, quien denuncia que la situación actual "se podría haber evitado".

"Hay (medicamentos) antiepilépticos que no se pueden juntar entre sí y a él le mezclaron de todo tipo, llegó a tomar hasta seis y estaba como drogado. Se podría haber utilizado otra combinación de antiepiléticos y haber regulado más las dosis (...). Tengo un muñeco en casa", ha lamentado Irene, visiblemente afectada.

La familia de Christian no ha denunciado a los médicos que le atendieron porque tras un ingreso de más de medio año por problemas respiratorios, abandonaron el hospital cansados y sin fuerzas. Ahora, "con sesenta crisis diarias", ha pensado que sí va tomar acciones legales.

"La sociedad no les ayuda nada"
"(La vida) es muy dura físicamente, psicológicamente y económicamente. Es muy difícil; tienes que ser muy fuerte para sacar un niño de estos adelante y tener dinero porque la sociedad hoy en día a estos niños no les ayuda nada. Por lo menos darle una esperanza de vida", ha agregado.

Algunos médicos dan cinco años de vida a Christian; otros, como los especialistas neurólogos que le atienden en la actualidad, tienen esperanza de que el pequeño pueda incorporarse y aprenda a andar. Irene considera al respecto que el problema es que los facultativos no atienden de forma global a Christian, sino por especialidades.

"Necesita antiepilépticos, fórmulas magistrales... y yo tengo que aprender a hacerle fisioterapia, a curarle, a cambiarle la traqueotomía, a poner la sonda, a quitarle el botón de la comida y cambiárselo por otro y no es nada fácil", asegura, al tiempo que lamenta que la atención que requiere el pequeño no se la puede brindar la Seguridad Social y por ese motivo tiene que costearse los tratamientos de su propio bolsillo.

"Es muy difícil sacarle adelante"
"Pedimos una ayuda porque es muy difícil sacarle adelante... uno no lo sabe hasta que no tiene un niño así. Los tratamientos son muy caros, los fisioterapeutas cuestan seiscientos euros, la terapeuta ocupacional para que el niño empiece a manipular algo con las manos son otros seiscientos euros, se necesita un vehículo grande para cargarle a él, el oxígeno y el aspirador...", ha alegado Irene.

Por ese motivo esta familia de Villalba ha recurrido a la ayuda de los grupos políticos y a la ciudadanía de la Comunidad de Madrid dado que es ahora cuando más recursos económicos necesitan. "La he empezado a pedir porque no puedo más y porque sino el niño se va a quedar como un muñeco. O pido más ayuda o no lo saco adelante", ha agregado.

La familia ha recurrido a las redes sociales para dar a conocer la situación de Christian y han puesto a disposición de quienes quieran contribuir económicamente una cuenta bancaria con número 2100 4412 42 0100228806.

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