Una madre guarda su placenta en la nevera y unos ladrones se la roban pensando que es carne

Loralie Burns tiene 35 años y tras dar a luz a su hijo Dante pidió a su matrona que le empaquetase su placenta para poder llevársela a casa. El deseo de Loralie tenía una explicación sentimental, ella quería enterrarla en "un lugar muy especial" junto a las cenizas de la madre de su pareja.

Con este objetivo Loralie guardó el paquete plastificado con su placenta en la nevera. Hace ya cinco meses que esta mujer de Nueva Zelanda dio a luz y la fatalidad ha torcido sus planes este sábado. Cuando regresó a casa, Loralie descubrió horrorizada que alguien había entrado a robar a su domicilio y que habían saquedao los armarios de la cocina.

Los ladrones se llevaron todos los alimentos del congelador, entre ellos el paquete que contenía su placenta. Desolada por lo ocurrido, decidió escribir un mensaje en su perfil de Facebook con la esperanza de que le llegue a los autores del robo:

"URGENTE, Esperemos que esto llegue a la persona correcta...por favor, quienquiera que haya entrado en mi casa y haya cogido la carne del congelador... por favor, devuelvan el contenido del paquete azul, es mi placenta. No necesito saber cómo van a devolvermela ni tampoco quién ha sido, sólo por favor que alguien me la devuelva lo más pronto posible".

Loraile ha declarado a Mirror que se encuentra "muy perturbada" porque ella cree que el motivo por el que la han robado es que quieran comérsela pensando que es carne.