Iglesia

La Iglesia belga se convierte en la primera a nivel internacional en bendecir a parejas homosexuales

En febrero de 2021 la Congregación para la Doctrina de la Fe respondió negativamente a la pregunta de si la Iglesia podía "bendecir" este tipo de uniones. Además, no contó con la aprobación del Papa.

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Los obispos flamencos (mitad norte de Bélgica) han dado un gran paso en la lucha por la plena igualdad en la Iglesia Católica. Un extracto del documento 'Estar cerca de los homosexuales desde el punto de vista pastoral. Por una Iglesia acogedora que no excluya a nadie' dice el siguiente:

"Dios y Padre, rodeamos hoy a N. y N. con nuestra oración. Conoces sus corazones y el camino que tomarán juntos a partir de ahora. Haz que su compromiso con el otro sea fuerte y fiel. Que su hogar se llene de comprensión, tolerancia y cuidado. Que haya espacio para la reconciliación y la paz. Que el amor que comparten les deleite y hacerlas útiles para nuestra comunidad". Se trata del primer documento eclesial que consagra las bendiciones católicas para parejas del mismo sexo.

El documento supone un desafío a la normativa de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que en mayo del año pasado prohibió a los curas católicos bendecir a las parejas del mismo sexo, en un polémico documento que no contó con la aprobación del Papa. A pesar de que sí había "sido informado" del mismo.

"La Iglesia no bendice ni puede bendecir el pecado"

"La Iglesia no dispone, ni puede disponer, del poder para bendecir uniones de personas del mismo sexo", aseguraba el ex Santo Oficio en una polémica publicación, en la que se dejaba claro que "no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio", como "es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo". El polémico texto concluía con lo siguiente: "La Iglesia no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador".

Ahora, los obispos flamencos admiten que en los templos pueda celebrarse un "momento de oración" para que dos personas homosexuales puedan expresar su "compromiso ante Dios y hacia los demás". También para que para que la comunidad pueda rezar "para que la gracia de Dios actúe en ellos".

El texto aprobado en Bélgica recuerda que el Pontífice ha instado explícitamente a "una orientación pastoral respetuosa" para que las personas homosexuales "pueden disfrutar del apoyo necesario para comprender y cumplir plenamente la voluntad de Dios en sus vidas".

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