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MAY RECIBE EL RESPALDO DE SUS MINISTROS

El Gobierno británico avanza en sus preparaciones para un 'brexit' no negociado con la Unión Europea

El plan de Theresa May propone que Reino Unido mantenga una relación más cercana al mercado único comunitario que Canadá, con una legislación paralela, lo que facilitaría que no se levante una frontera dura entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.

La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, insistió en que la Unión Europea debe proponer nuevas alternativas tras rechazar su plan del 'brexit', al tiempo que su Gobierno publicó nuevos documentos para preparar el escenario de una eventual ruptura sin acuerdo. May recibió el respaldo de sus principales ministros en una reunión de gabinete en la residencia oficial de Downing Street, según aseguró su portavoz, a pesar de las presiones desde su propio partido para que cambie de rumbo en las negociaciones con Bruselas.

El exministro para el 'brexit', David Davis, que dimitió en julio por sus desavenencias con la primera ministra, asistió a la presentación de un informe elaborado por el grupo de pensamiento Instituto de Asuntos Económicos (IEA) que defiende un acuerdo de libre comercio "básico" con la UE. Los partidarios de esa opción creen que el Reino Unido se beneficiaría de un acuerdo similar al que la Unión mantiene con Canadá, que elimina gran parte de los aranceles comerciales, aunque mantiene la necesidad de controles aduaneros.

El plan de May, en cambio, propone que el país mantenga una relación más cercana al mercado único comunitario, con una legislación paralela, lo que facilitaría que no se levante una frontera dura entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Ante la negativa de Bruselas a que el Reino Unido esté integrado en un mercado común de mercancías, pero no acepte la libre circulación de personas, servicios y capitales, los partidarios de un acuerdo como el de Canadá han vuelto a pedir a la primera ministra que explore esa vía.

"Actualmente estamos en un callejón sin salida. Me temo que lo que ocurrió en Salzburgo era completamente predecible", dijo Davis, en relación al rechazo al plan de May que escenificaron los líderes europeos en la cumbre informal celebrada la semana pasada en Austria. El exministro dijo que la "última instrucción" que dio a sus subordinados en el departamento del 'brexit' antes de dimitir fue que comenzaran a preparar un borrador sobre un posible acuerdo de libre comercio al estilo canadiense, y señaló que el Gobierno puede utilizar ese trabajo.

El portavoz de May descartó que la primera ministra tenga intención de seguir ese camino, dado que en su opinión no solventa el problema de la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. "No existe un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y un país tercero que haya llevado a la reducción de las barreras comerciales hasta el punto de que no se necesite una frontera dura", dijo ese representante.

Tampoco hay "precedentes" de una infraestructura tecnológica capaz de controlar el tráfico de mercancías sin que existan barreras físicas en una frontera, aseguró, en relación a la solución que proponen para Irlanda los partidarios de un pacto de libre comercio básico. El Gobierno británico insistió en que su objetivo principal es continuar trabajando con Bruselas para acercar posturas y llegar en las próximas semanas a un acuerdo basado en el plan que puso May sobre la mesa, un escenario que en su opinión va en beneficio de ambas partes.

En caso de que no se encuentre un terreno común, el portavoz de May insistió en que el Reino Unido ha avanzado en sus preparaciones para una ruptura no negociada. El ministerio del 'brexit' divulgó una tercera serie de documentos técnicos en los que analiza el impacto que tendría ese escenario en diversos sectores.

Los 24 documentos publicados este lunes alertan de que una salida abrupta incrementaría la necesidad de obtener licencias adicionales en ámbitos como el comercio de productos animales y animales vivos, exigiría seguros adicionales a los conductores de vehículos que cruzaran el canal de la Mancha y conllevaría otros problemas para el transporte.

En particular, Londres advierte de que un 'brexit' no negociado podría dejar aviones en tierra en caso de que no se tramitaran con agilidad nuevas licencias para las aerolíneas que operan vuelos entre el Reino Unido y países de la UE. El Gobierno aseguró que su intención sería otorgar sin dilación nuevas licencias a las aerolíneas y espera que los socios comunitarios hicieran lo mismo para evitar interrupciones en el transporte.

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