Ryanair

Denuncian a Ryanair por someter a reconocimiento facial a clientes que no compran el billete por su web

Una ONG australiana Noyb denuncia los procesos "injustificados" sobre aquellos clientes que no compraban los billetes en la página web oficial de la aerolínea.

Nuevo parón en la aerolínea irlandesa Ryanair

Nuevo parón en la aerolínea irlandesa Ryanair EFE

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La ONG Noyb presenta una demanda contra la compañía aérea Ryanair ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y le acusa de vulnerar la privacidad de los clientes después de obligarlos a someterse a un reconocimiento facial. Esta forma de proceder se considera "intrusiva" e "injustificada", ya que se realizaba sobre aquellas personas que no compraba el billete del vuelo a través de la página web oficial.

Estos sistemas de reconocimiento facial usan datos biométricos de las personas, algo que está protegido por la ley de la Unión Europea, tal y como aseguraba la ONG en un comunicado. "Las autoridades europeas de protección de datos dicen, incluso, que el reconocimiento facial puede plantear 'riesgos inaceptablemente elevados' para las personas", así lo ha señalado.

La denuncia viene ya que, este procedimiento se hacía sobre las personas que realizaban su reserva a través de alguna agencia de viaje de forma online y no sobre el sitio web o la aplicación de Ryanair directamente.

¿Cómo empezó todo?

Todo el proceso comenzó cuando una clienta compró un vuelo de la mayor aerolínea de Europa, Ryanair, a través de la empresa eDreams. La mujer denunció que, desde la empresa aérea, le especificaron que tenía que someterse a una "verificación facial", o que debía dirigirse al mostrador de facturación con más de dos horas de antelación para hacer el reconocimiento.

Ryanair considera "cuestionable" la verificación que hacen las agencias de viaje

Desde la aerolínea aseguran que la verificación es necesaria ya que, según su opinión, esta manera de proceder "online" que hacen las agencias de viaje que distribuyen sus billetes a través de la web son "cuestionables".

La ONG australiana Noyb ha rechazado los argumentos de la aerolínea ya que son defensores de la privacidad de las personas, y así lo representan en el acrónimo de su nombre, que son las primeras letras de 'None of your business' ("no es asunto tuyo"). El director de programas de Noyb, Romain Robert, defiende que cuando se hace una reserva, da igual donde la hagas, a la aerolínea le llega toda la información que necesitan, y sostiene: "una verificación de los datos de contacto a través de datos biométricos tampoco tiene mucho sentido: la dirección de correo electrónico no está impresa en el rostro o en el pasaporte".

La respuesta de Ryanair

Ryanair asegura que "no tiene ninguna relación comercial con ninguna OTA ni estas están autorizadas" a vender sus vuelos. "Las OTAs copian el inventario de Ryanair y en muchos casos malvenden nuestros vuelos y servicios auxiliares con márgenes ocultos y proporcionan información de contacto del cliente / detalles de pago incorrectos. Como resultado, y con el fin de proteger a los clientes, cualquiera que reserve a través de una OTA debe completar un sencillo proceso de verificación y puede elegir la verificación biométrica o, alternativamente, completar un formulario de verificación digital, ambos totalmente conformes con todas las normativas GDPR", indica la compañía.

¿Qué pasa cuando se hace una reserva a través de la página oficial?

Cuando un cliente adquiere un billete para un vuelo con la aerolínea a través de la página web oficial no le exigen que se someta a ningún escaneo biométrico. De esta manera, deducen que el motivo de hacer este procedimiento con las agencias externas es para evitar que los clientes reserven en páginas que no sean la suya. Cuando la reserva no se hace con ellos, no puede saber cuales son los gastos adicionales que les ofrece Ryanair como la opción de reservar hoteles o coches.

La UE rechaza el procedimiento

Desde la Unión Europea han rechazado la forma en la que la aerolínea pretende evitar los procesos jurídicos después de aceptar las denuncias que habían sido interpuestas únicamente en Irlanda. Este proceso resulta más costoso que la indemnización en sí que podría obtener el denunciante en el supuesto de una cancelación del vuelo, que son 250 euros.

Asimismo, desde el año 2018 la aerolínea estaría incumpliendo la Ley de Navegación Aérea, ya que no permite que sus viajeros puedan llevar consigo una maleta de mano gratis. Esto ha sido reclamado un año después desde un juzgado de Madrid. La ONG Noyb declara que está confiada de que esta demanda por parte de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) pueda avanzar. Han asegurado que, después de tener en cuenta que la compañía facturó 4.800 millones de euros en 2022, se le podría imponer una multa de hasta 192 millones de euros.

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