¿Cuál es la edad mínima para comprar décimos de la Lotería de Navidad en 2022?

Más de un niño ha clamado de felicidad al saber que su familia ha sido la agraciada con el Gordo de Navidad. Y, seguramente, más de un adolescente también tenga ganas de jugar para llevarse parte del premio y ser él el motivo que despierte tanta felicidad entre su familia si es el agraciado con 400.000 euros en caso de que compre un décimo, o de 4 millones de euros, si opta por comprar todos los décimos de un número que resulta ser el ganador.

Es por ello que muchos se preguntan cuál es la edad mínima para jugar al Sorteo Extraordinario de Navidad. Al tratarse de un sorteo que regula Loterías y Apuestas del Estado, la edad mínima es la misma que para cualquiera de sus sorteos: 18 años. Al ser la mayoría de edad, la regulación pertinente en nuestro país establece que no se puede celebrar ningún sorteo con dinero en juego que incluya en ellos a jóvenes menores de edad.

Pero, ¿qué sucede con las llamadas participaciones? Al ser vendidas por personas físicas individuales o empresas, acatan las mismas normas que Loterías y Apuestas del Estado, por lo que tampoco puede participar ningún menor de edad. En caso de que se permita, la Administración de Lotería, persona o empresa que lo venda, se expone a una sanción por no estar acatando una normativa que es de obligado cumplimiento para todos.

Cuenta atrás para la Lotería de Navidad

En tan solo nueve días, la Lotería de Navidad repartirá una lluvia de millones a lo largo de toda España, por lo que ya se están comprando los últimos décimos de cara al Sorteo Extraordinario de Navidad. Desde hace seis años, el primer premio no cae repartido en un solo sitio (la última vez que ocurrió fue en Madrid en el año 2016). Desde entonces, el Gordo de Navidad ha caído en varias regiones que lo han celebrado a lo grande tras ser las afortunadas.

El Gordo arroja unos datos muy llamativos en los 210 sorteos que se han celebrado a lo largo de su historia. Por ejemplo, solamente se han repetido dos números durante estos dos siglos, no ha habido nunca un primer premio que haya empezado por el número 9 y solo hubo un año, 1938, en el que se celebraron dos sorteos de forma extraordinaria; al estar en plena Guerra Civil, cada bando celebró el suyo y al año siguiente, se retomó la tradición de un solo sorteo.