Tren de Bejís

La ministra de Transportes asegura que en el accidente del tren de Bejís "se cumplió con la normativa vigente" y confirma la versión de la maquinista: "viajeros tiraron del freno de emergencia"

El Partido Popular pidió su comparecencia urgente, apoyada por otros grupos parlamentarios, incluido el PSOE. La ministra de Transportes ofrece más detalles sobre el incidente que dejó varios heridos.

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La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre el grave incidente que se produjo el pasado 16 de agosto en el interior de un tren en Bejís, Castellón. Ha querido mostrar su "solidaridad" con los afectados y se hace cargo de lo ocurrido.

Sánchez afirma que el se "cumplió con la normativa vigente" y ratifica la versión de la maquinista: "Varios pasajeros quisieron abandonar el tren y lo hicieron". Declara que pese a que la maquinista informó del retroceso del tren, como consecuencia de que algunos viajeros tiraran de los frenos de emergencia e intentaran abrir las puertas, se activó el freno automático. "En consecuencia, la maquinista debió reiniciar el tren para armar la marcha y retroceder, esto retrasó el retroceso".

La historia del accidente del tren de Bejís relatada por Sánchez

La titular de Transportes informa que ADIF autorizó la salida del tren Valencia-Zaragoza porque no tenía conocimiento de incidente de la vía en la zona. "Es decir, el gestor de infraestructuras no recibió información sobre un posible incidente en la zona", explica.

En el momento del accidente había 49 viajeros, según detalla el Ministerio. "La maquinista detuvo el vehículo porque observó una intensa lluvia de cenizas y humo", relataba Sánchez. "El protocolo dice que la autoridad que detecta primero el incidente en la vía debe comunicarlo al resto para tomar medidas de acuerdo con las circunstancias". Por ello, el Ejecutivo defiende que la maquinista se puso en contacto con el Centro de Regulación del Trafico para preguntar por si había algún incendio en las proximidades, la respuesta fue que no se había recibido esa información.

Durante aquella conversación, la maquinista informó de llamas en las proximidades, que iba a cambia de cabina y a retroceder. Facilitó su móvil al Centro de Regulación de Circulación, quien autorizó de forma inmediata el retroceso hasta la estación de Masadas Blancas (Castellón)

Pánico en el interior del tren

Repite que "la primera comunicación que ADIF recibe fue de la maquinista, que detecta humo y cenizas y cercanía de las llamas". Ante el difícil acceso a la estación de Masadas Blancas, el centro de regulación de circulación indicó a la maquinista que continuara a Caudiel, donde estarían movilizados las autoridades.

"En el cambio de cabina se produjeron situaciones de tensión y alarma. Varios pasajeros quisieron abandonar el tren y lo hicieron, pese a que la maquinista informó del retroceso del tren", revela la ministra de Transportes. Tras ello, la maquinista reanudó el tren recogiendo a las personas que iban "corriendo por las inmediaciones de las vías". Algunas ya presentaban quemaduras, informa la cartera de Transportes.

Intercambio de acusaciones

Fue ahí cuando empezó un cruce de acusaciones entre Renfe, que apoyaba la versión de la maquinista, que afirmaba que los viajeros activaron los frenos de emergencia cuando se producía la marcha atrás, y algunos pasajeros, que aseguraban que la maquinista alertó de la peligrosidad y pidió que saliesen del tren.

Entre los heridos, algunos de ellos resultaron de gravedad y precisaron de ingreso hospitalario, por lo que la Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer qué ocurrió realmente en el interior del vagón. Por el momento, esa investigación continúa abierta y ha podido acceder a la caja negra del Media Distancia.

Al parecer, los pasajeros habrían seguido las instrucciones de una mujer, a la que habrían confundido con la maquinista, algo que explicaría la versión de algunos testigos que aseguran que fue la propia trabajadora de Renfe la que instó a bajar del tren.

Por su parte, los Bomberos sostienen que la comunicación entre los Servicios de Emergencia fue constante y explican que poseían la misma información que se tenía en el puesto de mando. A pesar de ello, hay quien habla de una falta de coordinación entre administraciones, por lo que algunos partidos políticos, como el Partido Popular, pidieron la comparecencia urgente de la ministra de Transportes en el Congreso de los Diputados. Otros grupos parlamentarios, incluido el PSOE, votaron a favor y subrayaron que era "necesario aclarar" lo ocurrido, si bien destacaron que aún hay una investigación judicial abierta.

¿Qué dice la normativa?

Respecto a la gestión de emergencia, ADIF dispone de un plan de contingencia y un plan directo de actuación de emergencias para asegurar la coordinación con los servicios de intervención de emergencias de las administraciones públicas. Se respeta la legislación comunitaria, asegura Sánchez.

"En el caso de Renfe, la gestión se desarrolla a través de un procedimiento específico. Respecto a la maquinista, la normativa española que traspone la legislación comunitaria, el reglamento de circulación ferroviaria establece que, para un tren de viajeros pueda circular solo, se requiere de un maquinista salvo en determinadas situaciones", decía la ministra. Situaciones como: "que el tren no disponga de comprobación de puertas cerradas en la cabina, comunicación con los viajeros o en determinadas situaciones específicas vinculadas a la estructura".

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