El expresidente andaluz y del PSOE José Antonio Griñán ha anunciado su decisión de dejar la política y de no optar a la reelección en el Senado para que la investigación sobre su supuesta implicación en el caso de los ERE no afecte a su partido, al que quiere quitar "la presión" que conlleva ese proceso.
Griñán da el paso de cerrar su trayectoria en la política activa, aunque no como militante del partido, con "el absoluto convencimiento" de su inocencia y de la del también expresidente de la Junta Manuel Chaves, investigado igualmente por el Tribunal Supremo, y a quien ha comunicado su decisión y, según sus palabras, "lo entiende".
"El partido tendría que haberme renovado y no quería forzar esa situación", argumenta Griñán, que es senador por designación del Parlamento autonómico y, como tal, debería ser reelegido en las próximas semanas tras las elecciones del 22 de marzo.
Griñán aún no ha comunicado al grupo socialista en el Senado su decisión de no optar a la reelección de su escaño, han informado fuentes del PSOE.
Situación distinta es la de Chaves, diputado en el Congreso y cuya permanencia estaría asegurada hasta los comicios generales previstos en noviembre.
El que fuera presidente de la Junta entre 1990 y 2009 ha dicho que respeta la decisión de Griñán, su sucesor en el cargo, pero ha precisado que él está en una "situación diferente".
"Lo que les puedo decir es que cuando lo considere oportuno tomaré una decisión y se la comunicaré con mucho gusto", ha afirmado Chaves en declaraciones a los periodistas en el Congreso.