“Todavía estoy esperando que exija la disolución de ETA y que tenga una palabra compasiva para las víctimas del terrorismo”, ha señalado Fernández Díaz, indicando que “ya sabemos lo que pasaría (en este tema) si gobernase podemos”.
Tras la inauguración de una jornada de trabajo de directores de cárceles, el ministro ha respondido así a las palabras de Iglesias, que en una entrevista en la revista "New Left Review" consideró un "trágico problema político" que haya cientos de presos de la banda terrorista en España alejados de sus familias.
No obstante, Podemos atribuyó el lunes a una "traducción inadecuada y fuera de contexto" las declaraciones de Iglesias.
Sobre las afirmaciones de que la dispersión supone una “pena adicional”, el titular de Interior dijo que “tiene fácil solución: que ETA se disuelva, o mientras que no lo haga, que esos presos se desvinculen públicamente de ETA, reconozcan el daño causado y pidan perdón. Y entonces se les dejará de aplicar la política de dispersión.
“Lo que no es una pena adicional, sino permanente, y no tiene solución, es la pena de las familias de las víctimas del terrorismo, que van a visitar a las 850 asesinados “a los cementerios y no a las prisiones”, según Fernández Díaz.
El ministro recordó que tanto el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo como el Consejo de Europa consideran que la política de dispersión de presos no atenta contra los derechos humanos.