Salto base

La primera pareja en la historia en realizar un salto base desde este monte en los Alpes suizos

Una experiencia que es tan complicada como espectacular. Christian Valenzuela y Anna Barth desafiaron al vértigo lanzándose desde el monte Eiger (Suiza) en un salto base en tándem.

Publicidad

Lo que han hecho esta pareja de paracaidistas es un salto a prueba de vértigos. ¡Un salto base en tándem!. El lugar desde el que saltaron es un saliente del monte Eiger, en los Alpes suizos, conocido como 'El Champiñón', por la forma que la zona desde la que se salta. Se trata del primer salto base en tándem de la historia de este famoso punto de los Alpes. Christian Valenzuela y Anna Barth han sido los protagonistas de esta hazaña.

Muchos valientes se habían atrevido antes a saltar desde aquí, pero nadie lo había hecho unido a otra persona, por eso lo hace aún más especial: "No cabemos en nosotros de la felicidad", reconoce uno de los saltadores, Christian Valenzuela, a Antena 3 Deportes.

"No hay ningún sitio donde poder anclarnos... y si te caes, no lo cuentas"

Esta pareja está acostumbrada a realizar grandes saltos, pero desde este monte necesitaban especial precaución: "Al saltar con otra persona pueden darse situaciones muy comprometidas", relata Valenzuela.

Se trata de un salto de corta distancia, debido a su peligrosidad, y la ruta para llegar hasta allí es casi inaccesible. No se puede apenas escalar por esta inclinada montaña: "Vamos sin material porque no hay ningún sitio donde poder anclarnos... y si te caes de ahí, no lo cuentas", explican.

Durante el ascenso vivieron momentos de verdadero peligro, sin duda, el más crítico fue al pasar por la cresta para llegar a la zona del salto. Un pequeño camino estrecho y al borde del precipicio del que estaban a punto de lanzarse.

"Vamos sin material porque no hay ningún sitio donde poder anclarnos... y si te caes de ahí, no lo cuentes"

Cristian Valenzuela

Ha sido para ellos una de las mejores experiencias de sus vidas. Las imágenes de su salto son espectaculares, y aunque no fue fácil, sus resoplidos de nerviosismo al borde del precipicio dan muestra de la adrenalina que vivieron en aquel momento.

Publicidad