Más allá del Bernabéu

El fichaje más caro de la historia de la Premier League, Ángel Di María, saltaba al terreno de juego de Turf Moor (Burnley) para intentar mejorar la imagen que venía dando hasta el momento un pobre Manchester United. Van Gaal lo situó en el medio junto a Fletcher, alejado de la banda izquierda que estaba reservada a Ashley Young. Di María portaba el número 7 que han llevado grandes ‘diablos rojos’ como George Best, Beckham o el propio Cristiano Ronaldo, y su influencia, en pequeñas dosis, se iba a empezar a notar en el United.

Di María comenzó algo perdido, desconectado del juego ante el inicio arrollador que marcó el modesto Burnley pero poco a poco entró en contacto con el balón. Filtró un buen pase en largo que Van Persie no fue capaz de materializar en gol y trató de acelerar el juego del Manchester asomándose al área rival con algún slalom.

Siempre que el juego lo permitía, Di María se escoraba a la banda izquierda para sentirse más cómodo y sacar algún centro con peligro que no pudo aprovechar Mata. Di María fue sustituido a los 70 minutos y el United no pasó del empate. Van Gaal debe reflexionar sobre el lugar adecuado para Di María en su esquema inicial. Si sigue jugando 
con tres centrales y quiere al argentino en banda izquierda tendrá que acostumbrarse al trabajo defensivo que requiere la posición de carrilero.

Más sorprendente fue el debut de Xabi Alonso con el Bayern de Guardiola. Sin haber realizado un solo entrenamiento con el conjunto bávaro, el tolosarra saltaba al Veltins Arena para formar el doble pivote por delante de los centrales junto a Rode. Alonso se sintió cómodo desde el principio, entrando en el juego continuamente y no arriesgando en el pase. Incrustado entre los centrales para dar salida al balón y permitiendo que Rode se descolgara en ataque, asistiendo a Lewandowski en el gol del Bayern.

Guardiola le dio galones desde el principio y pudimos ver a Xabi Alonso encargado de poner en práctica las jugadas a balón parado. Su trabajo defensivo se vio reflejado en el gol del empate del Schalke cuando estuvo a punto de sacar bajo palos el cabezazo inicial. Fueron 68 minutos sobre el terreno de juego en los que se pudo apreciar la importancia que tendrá Xabi Alonso en el renovado esquema de Pep Guardiola.