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Cristiano espanta las meigas
Volvió en Riazor el Madrid más arrollador, en un partido en el que los jugadores blancos proyectaron el insaciable apetito goleador de su líder, Cristiano Ronaldo, castigando la candidez defensiva del Dépor con un espectacular 2-8. Mención especial también para Chicharito, que aprovechó los pocos minutos de los que dispuso con dos goles, uno de ellos de bellísima factura, y empieza a justificar su cuestionado fichaje.
Llegaba el Madrid a Riazor navegando en un mar de dudas después de dos derrotas en tres partidos ligueros y le sentó mejor la hora y media de juego que la siesta al que se ha levantado a las seis de la mañana. La zozobra cedió protagonismo a los goles, ocho en total, muy repartidos, como –dicen cada 22 de diciembre- el Gordo de la Lotería de Navidad: tres para Cristiano, uno para James, dos para Bale y dos para Chicharito.
11 Cristiano’s
Nació la semana con el suplemento de deportes de La Razón anunciando lo a gusto que viviría este Madrid si dispusiera de 11 Cristiano’s. El portugués evidenció esta necesidad ante el Basilea, tirando del carro y afilando las botas para relanzar al equipo en Liga. El ‘7’ se plantó en Riazor, uno de los tres estadios ligueros donde no había intimado con el gol, e hizo valer la ley del más fuerte, la suya, con un ‘hat-trick’. Los rivales le temen y los compañeros acaban por contagiarse de un ansia de gol y de victoria inauditos.
El primero de los tantos no hizo más que reflejar su superioridad. Todo nació en Arbeloa, que de repente recordó que no está prohibido pisar el medio del campo contrario y, en una subida, centró un balón meritorio que Cristiano convirtió en muy bueno. El portugués se alzó sobre el resto, manteniéndose en el aire con una facilidad que contradijo las leyes de la Física, y cabeceó con tal fuerza que más de uno dudó de si era su cuello o el de Fernando Alonso el que impulsaba esa bola y si había rematado desde detrás del punto de penalti o simplemente tenía que empujarla.
Así empezó el Madrid a espantar las meigas de un paupérrimo inicio en Liga y de Riazor, ese estadio con hechizo anti Real Madrid, ese coliseo en el que los blancos no lograron encontrar el manual de instrucciones de la victoria durante 18 años consecutivos. Los merengues metieron más de cuatro goles por primera vez en su historia en feudo coruñés y completó una goleada-mensaje: A este Madrid, el rey de la pegada, no se le puede dar por muerto ni en su funeral.
Los ‘14’: Guti maravilló en Riazor y ahora Chicharito pide paso
El manual de instrucciones para ganar en Riazor, por cierto, lo rescató del baúl de los recuerdos –¡Uuuh!- Guti en 2010, con un partidazo en el que dejó dibujado en el libro de la historia del fútbol un genuino tacón que empujó a las redes Benzema. El francés, precisamente, no marcó esta vez, pero quien sí lo hizo fue Chicharito.
El hoy ‘14’ madridista no hace mucho ruido: es educado, es compañero, no parece saber lo que es el ego... Pero que estas ramas no impidan ver el bosque: el mexicano, bendecido por el mismo Guti que en su día maravilló en Riazor, se estrenó como goleador madridista con dos chicharros, uno de ellos espectacular, en los pocos minutos que le dio Ancelotti. Llegó de tapado, pero empieza a destaparse y a pedir paso.
James se va entonando
Otro de los fichajes que empiezan a carburar, para alegría de Florentino, es James, que deshizo las telarañas de la portería de Lux en el segundo gol del partido. El teórico sustituto de Di María, además de correr como el que más, llega con goles y empieza a sacar a relucir los detalles de calidad con los que podrá ir quitándose de encima la losa de su elevado precio, como en su día hicieron Cristiano Ronaldo o Bale.
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