Si queremos brillar este fin de año, la premisa es clara: vestidos muy cortos y colores muy concretos: dorado, negro y plateado son las recomendaciones del estilista Jorge Farias.
A partir de ahí, las formas asimétricas, las transparencias o las lentejuelas de doble cara nos darán el toque original.
Para las menos atrevidas con la minifalda, medias tupidas o leggins, eso sí, con tops llamativos.
Para realzar estos modelos, nada como subirse a plataformas imposibles, o sofisticadas sandalias. Este año reinan la pedrería y el leopardo.
En Nochevieja, la única noche en la que nunca nos pecaremos por exceso, sólo hay que tener clara una cosa: hay que brillar. "Al contrario que en las bodas -nos dice la empresaria Sonsoles Torres- en las que hay que ir discreta, en esta noche todo vale. La idea es que acaparemos las miradas allí donde vayamos".
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de la bisutería y los complementos: brillos y dorados para encajes y tules, piedras de todos los colores y un protagonista indiscutible este año, según apunta Laura Luján: el collar cuello.
Ellos lo tienen más fácil, nada como el esmoquin negro de toda la vida, siempre con camisa blanca.
Ya completamente equipados, una última instrucción: pasarlo lo mejor posible.