Esta es la vacuna española que podría acabar definitivamente con la tuberculosis

Este martes, la buena noticia es para nuestros científicos, para su trabajo que, desde el anonimato, es muy importante para encontrar curas a enfermedades que, hasta entonces, parecían incurables. Se trata de una vacuna española que podría acabar, de una vez por todas, con la tuberculosis, que es la enfermedad infecciosa más mortal.

La 'Mtbvac' podría acabar con la tuberculosis

Un equipo de científicos de la Universidad de Zaragozalleva 20 años desarrollando esta vacuna, llamada 'Mtbvac', y acaba de empezar la última fase de pruebas. Si lo consiguen, sería la vacuna definitiva ya que, además de proteger las cepas respiratorias, que son las más letales, impide que se transmita la enfermedad.

"Ahora es la hora de la verdad", afirma Carlos Martín, uno de los investigadores, que explica que "se van a vacunar prácticamente 7.000 niños". "Si ahora conseguimos demostrar su eficacia y realmente controla la enfermedad, se trataría de un hito histórico", añade.

Carlos Martín es catedrático de microbiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza y miembro del Comité Directivo de la Iniciativa para la Vacuna contra la Tuberculosis (TBVI). Además, su equipo es parte de Ciberes, una red de investigación sobre enfermedades respiratorias del Instituto de Salud Carlos III (Isciii).

Junto a su equipo, diseñó Mtbvac, la única vacuna de las 14 en ensayos clínicos que se basa en una cepa atenuada de tuberculosis y que tiene todos los antígenos de las cepas que infectan a los humanos.

10 millones de casos de tuberculosis al año

Según los datos que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS), previos a la pandemia, cada año se registran más de diez millones de casos de tuberculosis, de los cuales un millón y medio tienen consecuencias mortales. Esto supone un 15% de tasa de mortalidad.

Hay otras muchas personas que sufren una infección causada por la misma bacteria. Sin embargo, la tuberculosis es la más letal de todas. De hecho, hasta la llegada del coronavirus, era la primera causa de mortalidad infecciosa. En 1982, el objetivo era acabar con ella para el año 2000, y ahora se ha alargado el plazo hasta el 2030.

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