Imagen de un asteroide difundida por la NASA

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Asteroide

Científicos descubren un nuevo asteroide compuesto por agua

El nuevo asteroide descubierto se formó en presencia de agua a temperaturas y presiones intermedias, y todo indica que proviene de un asteroide más grande, aproximadamente del tamaño de Ceres, el objeto más grande en el cinturón de asteroides.

El equipo de científicos del Southwest Research Institute ha identificado un nuevo asteroide al estudiar un pequeño fragmento que llegó a la tierra hace 12 años. El fragmento de meteorito que han descubierto los investigadores se formó con agua a temperaturas y presiones intermedias.

"Los meteoritos de condrita carbonosa (CC) registran actividad geológica durante las primeras etapas del Sistema Solar y brindan información sobre las historias de sus cuerpos parentales", explica la doctora Vicky Hamilton, científica del SwRI y autora de un artículo publicado en 'Nature Astronomy'.

La doctora explica que estos meteoritos están dominados principalmente por minerales que proporcionan evidencia de exposición al agua a bajas temperaturas y presiones. Según la científica Vicky Hamilton, la composición de otros meteoritos apunta a un calentamiento en ausencia de agua. "La evidencia de metamorfismo en presencia de agua en condiciones intermedias ha estado prácticamente ausente, hasta ahora", añade.

En el año 2008, un asteroide de 9 toneladas y 4 metros de diámetro entró en la atmósfera de la Tierra y explotó en unos 600 meteoritos sobre Sudán. Este impacto permitió Esta fue la recuperación y el estudio de más de 10 kilos de muestras.

Los científicos del Southwest Research Institute contaban con una muestra de 50 miligramos de AhS para estudiar, dice Hamilton. "Montamos y pulimos el diminuto fragmento y usamos un microscopio infrarrojo para examinar su composición. El análisis espectral identificó una variedad de minerales hidratados, en particular anfíbol, que apunta a temperaturas y presiones intermedias y un período prolongado de alteración acuosa en un asteroide padre en por lo menos 600 y hasta 1.800 kilómetros de diámetro".

La presencia de anfíboles es poco común en meteoritos como este CC (meteoritos de condrita carbonosa), ya que solo se identificaron previamente como un componente de traza en el meteorito Allende.

El estudio de los asteroides Ryugu y Bennu visitados por la nave espacial 'Hayabusa2' de Japón y la nave espacial 'OSIRIS-REx' de la NASA este 2020 sugiere que ambos asteroides se distinguen de la mayoría de los meteoritos conocidos en su estado de hidratación y evidencia de procesos hidrotérmicos de gran escala y baja temperatura.

Estas misiones han recogido muestras de las superficies de los asteroides para su regreso a la Tierra. "Si las composiciones de las muestras de 'Hayabusa2' y 'OSIRIS-REx' difieren de las que tenemos en nuestras colecciones de meteoritos podría significar que sus propiedades físicas hacen que no sobrevivan a los procesos de expulsión, tránsito y entrada a través de la atmósfera terrestre, al menos en su contexto geológico original --explica Hamilton, quien también forma parte del equipo científico de la 'OSIRIS-REx'. Sin embargo, creemos que hay más materiales de condrita carbonosa en el Sistema Solar de los que representan nuestras colecciones de meteoritos".