No es que hayamos retrocedido en el tiempo, es que este fin de semana, Valsequillo ha querido rendir homenaje a las labores del hogar más tradicionales. El motivo, la fiesta del almendro en flor, en la que no ha faltado un buen potaje de berros, delicioso gofio. Y por supuesto, almendras, ya sean al natural, o hasta en mojo. Lo importante es que no falte la buena comida. Con razones como éstas, ni los turistas extranjeros quisieron perderse una cita en la que el municipio grancanario ofreció lo mejor de su gente, sus productos y su ganadería. Hasta a saltar a la soga hay quien se atrevió. Valsequillo está de fiesta y hay ganas de celebrarlo.