Esta pareja lleva un año buscando respuestas. Laura dio a luz a su bebé en la clínica Santa Catalina en febrero de 2010. En un principio parecía que todo había salido bien, sin embargo, poco después le comunicaban que el niño había fallecido, sin tan siquiera explicarle las causas. La clínica además no les permitió ver el cuerpo del pequeño, de hecho les aseguraron que lo habían enterrado, aún sin su consentimiento. El padre del niño pus entonces una denuncia, pero el caso terminó archivándose. Ahora la Audiencia Provincial de Las Palmas ha revocado este archivo.Se han sentido burlados, desprotegidos, la clínica, que no ha querido da su versión de los hechos, no les prestó atención psicológica, y tan sólo les han denegado información. Ellos se estremecen al pensar en los múltiples casos de robos de bebés ocurridos hace años, que han comenzado a salir a la luz. Ahora la pareja está a la espera de la autopsia solicitada por el juez. No podrán pasar pagina, dicen, hasta que no sepan qué ocurrió con su hijo.