Unas 10.000 personas disfrutaron ayer de la fiesta de El Charco, en La Aldea. Miles de personas metidas en un charco, intentando pescar lisas con las manos, aunque para la mayoría era solo la excusa para darse un chapuzón.
Poco a poco las orillas de este charco se van llenando. Nadie puede rebasar estas líneas pintadas en el suelo has que se oiga el chupinazo
Después llega la locura. Cientos de personas corren a la vez para meterse en su interior.
Pero sobre todo, a pescar, porque la fiesta nace de los primeros pobladores de la isla que acudían a la laguna a coger peces con sus manos. Lo mismo que se hace ahora.
La tradición dice que hay que venir con traje de gala antiguo. Los mismos que se utilizaban para ir a las bodas.
Y al final nosotros también salimos mojados del charco
