Jules Bianchi

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TRAS SU ACCIDENTE EN EL GP DE JAPÓN 2014

Se cumple un año de la muerte de Jules Bianchi

Hace justo un año, el 17 de julio de 2015, recibimos una noticia que nadie quería recibir. La familia de Jules Bianchi confirmó mediante un comunicado la muerte del piloto francés, de 26 años, en un hospital de Niza. El galo no pudo con el grave accidente del GP de Japón de 2014, donde el 5 de octubre se estrelló con su Marussia contra una grúa. El joven era una de las mayores promesas de la Fórmula 1 y uno de los más queridos de toda la parrilla.

El GP de Japón 2014 estará tristemente grabado siempre a fuego en la memoria de todos los aficionados y profesionales de la F1. De todos los amantes a los deportes de motor. De todos aquellos que disfrutan con cada carrera. Será recordado por mostrar, nuevamente, que los pilotos son héroes que se juegan la vida cada vez que se suben a un coche, a una moto o a un monoplaza. Será recordado por el accidente de Jules Bianchi, un accidente que se llevó la vida de un joven francés con todo un camino por delante.

Fue por el mes de octubre, a comienzos de ese mes para ser más exactos, en un fin de semana en el que las condiciones climáticas hicieron incluso peligrar la celebración del Gran Premio. Algo no pintaba bien en esas fechas, algo había en el ambiente, en un ambiente enrarecido, que hacía presagiar que cualquier cosa podía pasar en cualquier momento. Y pasó, pasó en carrera, el día 5 de octubre. Pasó en la vuelta 47, cuando Jules perdió el control de su Marussia y sufrió un gravísimo accidente con una grúa que salió a recoger el coche de Adrian Sutil.

Minutos de incertidumbre, días en vilo, semanas de angustia. Meses de desesperación. Meses en los que Bianchi sobrevivía y en lo que la esperanza de su familia y de sus seres más queridos se iba apagando. Se apagó del todo en la madrugada del 17 de julio de 2015, cuando un comunicado confirmó lo que nadie quería que se confirmase: el fallecimiento de Jules Bianchi. Fue en una cama de su Niza natal donde el francés de 26 años nos dejó.

Nos dejó tras su accidente en 2014, un año y una temporada en la que el galo se había ganado aún más el respeto de sus compañeros, de su equipo y de otras escuderías muy importantes gracias a sus actuaciones. Pertenecía a Ferrari, pero fue en Marussia donde demostró que sí tenía nivel para volver a Maranello. Donde, con su noveno puesto del GP de Mónaco, hizo que los italianos le vieran como una clara opción para un futuro cercano. 

Y es que desde que se subió alguna que otra vez al Force India, donde fue tercer piloto, se veía que el francés apuntaba maneras para vestirse de rojo más pronto que tarde. Sus buenas actuaciones le llevaron a Marussia y a llevar a un equipo del que nadie se esperaba nada a ser noveno y a lograr puntos en 2014 gracias a su actuación en Montecarlo. En este 17 de julio de 2016, cuando se cumple un año de su muerte, los que fueron sus compañeros en la F1 le han enviado sus respetos y sus recuerdos.

 

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