Los restos de la vidente Amparo Cuevas siguen en Prado Nuevo un año después

Las supestas apariciones de Amparo Cuevas enfrentan a los vecinos de El Escorial desde hace 30 años. Los habitantes de este municipio de Madrid conviven con lo que para unos es una bendición y para otros una lacra. De nuevo, hay posturas más que encontradas. El motivo, el enterramiento de la vidente en la finca de Prado Nuevo, donde Amparo Cuevas decía ver a la Virgen. Su cadáver lleva un año descansando en un ataúd en la propia finca.

Hace un año que el Ayuntamiento de El Escorial reclamó el traslado del cuerpo a un cementerio, pero aquí sigue. Lo mismo que sigue en pie la ermita levantada sin licencia. Todo en suelo protegido, aunque la ley lo prohíbe, las administraciones parecen mirar hacia otro lado. Por eso, algunos vecinos de El Escorial han levantado la voz de nuevo. Entre ellos están Santiago Herránz y Óscar García. Desde la plataforma "Escorial Laico" han presentado una demanda para que el Ayuntamiento se ajuste a la legalidad. "El terreno para enterrar a una persona son los cementerios. Si quieres enterrar a una persona en el jardín de tu casa, eso no es posible. En este caso la han enterrado en el jardín de su casa", aseguran.

Amparo Cuevas dijo que la Virgen le había dicho que si se construía una capilla en Prado Nuevo el agua de la fuente de esta finca sanaría. De nuevo, el milagro como reclamo. "El único milagro que se produce es el dinero que se están llevando", dicen desde "Escorial Laico". El entramado de la vidente se resiste al traslado del cuerpo de Amparo Cuevas. ¿La pregunta es si conseguirán su objetivo, aunque la ley no esté de su lado?.