Los grupos de CiU, Ciutadans y PP han coincidido en reclamar a la alcaldesa de Barcelona Ada Colau que afronte el problema de la venta ilegal ambulante en la ciudad y en lamentar y condenar el incidente entre los manteros y la Guardia Urbana en la Rambla en el que resultaron heridos cuatro agentes y una transeúnte.
En declaraciones a los medios de comunicación, el portavoz de CiU Joaquim Forn ha reclamado a la alcaldesa, Ada Colau, que como responsable máxima de los temas de seguridad dé "explicaciones claras sobre este hecho de gran gravedad" y sobre las medidas que ha tomado para combatir la venta ambulante desde que fue investida el pasado 13 de junio.
Para Forn, Colau "tiene un problema con la venta ilegal ambulante y se le está escapando de las manos" y el hecho que el nuevo gobierno municipal no ha emprendido actuaciones de apoyo a la Guardia Urbana "ha tenido un efecto llamada de personas que creen que en Barcelona esta actividad es más fácil".
"Cada vez hay más personas ejerciendo y más violencia contra la autoridad", ha asegurado el exteniente de alcalde de Seguridad de Trias. Para el portavoz del grupo de CiU los enfrentamientos entre vendedores y Guardia Urbana son fruto de políticas erróneas del gobierno de la ciudad y de órdenes poco claras a la policía barcelonesa.
Forn ha expresado su "franca preocupación" por los hechos sucedidos, "unos hechos -ha añadido Forn- que no podemos decir que nos hayan sorprendido, porque creemos que podía pasar". En el mismo sentido se ha expresado la presidenta del grupo municipal de Ciutadans, Carina Mejias, que ha asegurado que el gobierno municipal ha quitado autoridad a la Guardia Urbana y esto "ha envalentonado a las personas que venden productos ilegales", que "proliferan en la ciudad".
La alcaldesa, por su parte, ha asegurado que mantiene los mismos dispositivos y protocolos de la Guardia Urbana para hacer frente el fenómeno del 'top manta' y que no tiene intención de cambiarlos.
Colau ha calificado los hechos de graves y ha asegurado que no habrá "ninguna tolerancia por parte del gobierno municipal" porque el "la línea roja es la violencia". Para la alcaldesa, "el colectivo de mantero debe ser el primero interesado en aislar" a los responsables de estos actos violentos, que en su opinión, "no representan la cotidianeidad".
