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DÍA DE LA MADRE

En el mundo subdesarrollado nacer mujer es sinónimo de padecer la pobreza

Los misioneros salesianos las denomina "supermamás". Se trata de mujeres de países del tercer mundo que trabajan dentro y fuera de casa y que viven en situaciones precarias.

"Supermamás", así bautizan los misioneros salesianos a millones de mujeres del mundo subdesarrollado. En su jornada laboral cuidan de sus hijos, se hacen  cargo de  las cosechas, recogen agua a kilómetros de distancia y atienden a los ancianos.

El trabajo de la mujeres presenta el 85% de la economía en África Subsahariana pero no tienen ni siquiera las condiciones mínimas para dar a luz.

En países como Togo o Benin, nacer mujer significa tener más probabilidades de vivir en la pobreza. Siete de cada diez personas que pasan hambre en el mundo son mujeres.

Los misioneros salesianos apuestan por la educación para cambiar la vida de estas futuras madres. Una niña que va al colegio se casará más tarde,  conocerá sus derechos y querrá participar en la toma de decisiones. Un círculo virtuoso, que puede cambiar la vida de las "Supermamás".

 

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