La actividad recaudatoria de la DGT, a través de los radares, se ha multiplicado en los últimos años. Cada hora, Tráfico pone multas por valor de 16.528 euros, diez veces más que hace seis años.
Mientras que en 2011 se pusieron denuncias por importe de 16 millones, en 2012 la cifra se disparó hasta los 121 millones.Y en 2013 los datos registraban 124 millones, alcanzando los 129 millones en 2014. Una cifra que volvió a incrementarse el pasado año con 164 millones.
A la vista de estos números, los radares salen rentables. No obstante, surge la pregunta de si también son eficaces para aumentar la seguridad, un debate sobre la efectividad de las sanciones económicas para reducir la accidentalidad en carretera que continúa presente en las calles.
Tráfico pone casi 500 multas cada hora en España, una media de 8 conductores sancionados cada minuto. Pero sólo uno de cada cinco conductores recurre la multa cuando la recibe, principalmente por el desconocimiento de los trámites. De esta forma, en los últimos años han surgido empresas que se encargan de realizar el proceso en nombre de los conductores.
