Monzila, de 50 años, murió tras caer desde el balcón de su domicilio, en un tercer piso. Los Mossos lo registraban sobre las cinco de la madrugada en una operación contra la venta ambulante de productos falsificados. Iban a detenerlo e intentó huir.
Antoni Castejón, el portavoz del sindicato de los Mossos d'Esquadra, ha explicado que ellos lo que saben es que "era una entrada en un piso donde se tenía conocimiento de que había material de 'top manta'". Ha reiterado que "no ocurrió nada que no suceda en una operación de este tipo" y que en "ningún momento hubo contacto con él y mucho menos lo empujaron".
El senegalés fallecido había sido detenido hasta en 30 ocasiones, por lo que se especula que también tuviese trato con otro tipo de productos ilegales. El portavoz ha detallado cómo funciona el dispositvo policial al entrar en una casa, ya que "no es lo mismo hacer una entrada a un piso de terroristas que a un grupo como este". Cuenta que primero se lleva a cabo "una investigación policíal", para saber en qué "pisos hay ese material", que " después esto llega al juzgado y es el propio juzgado el que dicta la orden para registrar el material".
Tras la muerte del senegalés, se han sucedido violentos disturbios. No creen la versión oficial de los Mossos sobre la muerte de su compatriota. En representación al sindicato de mossos, Castejón ha aprovechado para "defender la profesionalidad" de sus compañeros porque considera que "han sido auténticamente injuriados". Ha lamentado además que, "una vez más, no haya salido el Conseller del Interior ni el Director General de la Policía", ya que "la violencia extrema que se vivió es intolerable.
"Lo que se vivió ayer en Salou fue algo extremo. Ya hemos tenido altercados con la gente del 'top manta', pero lo que pasó ayer nunca. La violencia con la que actuaron, el volumen de las piedras que lanzaron a los policías, a unos 10 vehículos policiales, las agresiones a gente que pasaba por allí, las amenazas a comerciantes, fue una auténtica aberración de violencia", añade el portavoz de los mossos.
Ha criticado la falta de respaldo político tras los incidentes ocasionados, afirmando que "es increíble que ayer no saliese el Director general de la policía, el Conseller del Interior, o alguien a explicar la situación. Es una falta de actitud política total, un mal endémico en el cuerpo de mossos".
Ni tan siquiera el cónsul de Senegal en Barcelona, que se desplazó a la zona, ha conseguido apaciguar los ánimos, entre abucheos y escoltado por los agentes ha tenido que abandonar el lugar. "No se puede negociar con los violentos. Es abrir una puerta muy peligrosa. Hay preparado un dispositivo especial, durante lo que queda de verano", añade el policía.
Antoni Castejón asegura que lo que afecta ahora "es el día a día, porque a ver qué patrulla se para cuando vea un 'top manta', identifica o intenta a hacer cualquier tipo de actuación contra cualquier grupo de estos porque evidentemente ahora se han crecido".
