Josep María Bartomeu y Leo Messi se dan la mano

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Análisis del resultado electoral

Messi hace presidente a Bartomeu

El sábado pasó lo que tenía que pasar: Messi hizo presidente a Bartomeu como lo hubiera hecho con Chikilicuatre. Porque no hay argumentos para rebatir tantos goles y porque no hay nada que asegure más votos que ganar títulos.

Decir que Bartomeu ganó es decir que Miss Universo es maja; Bartomeu, tridente y triplete mediante, arrasó, lo cual tiene un mérito extraordinario ante un Laporta que, coreado por Abidal, Cruyff o Guardiola, se llevó del soci una cobra de dimensiones bíblicas, algo así como si Dios se plantase en la parroquia con Jesucristo, la Virgen María y los Reyes Magos y los fieles se pasasen al budismo.

EL GANADOR SILENCIOSO
El votante tenía que elegir, básicamente, entre un político frustrado y un candidato imputado. En tal tesitura, pesó más que Bartomeu, con su aspecto de niño ‘prefe’ de la profe, protagonizase una campaña electoral de pasos cortos pero firmes: al no poder presumir de un verbo precisamente argentino, dejó que el triplete hablara por él; fichó a Aleix y Arda –asistencia de la teóricamente neutral junta electoral- por petición de Luis Enrique, al que renovó sobre la bocina antes de dimitir, como a Pedro, porque dos imágenes valen más que unos puñados de palabras; rehuyó la guerra en el fango con Laporta, pero sí jugó a discutirle el copyright del posible fichaje de Pogba, un supuesto que descartó pasados unos minutos de su primer discurso como presidente electo.

VICTORIAS PENDIENTES
Aunque en el fragor de la noche electoral se flote por un espejismo de éxtasis perpetuo, la resaca dejará a Bartomeu un domingo contra la realidad:

El ‘Caso Neymar’, una mentira que no se convertirá en verdad ni mil veces repetida, está muy presente. Porque seguir diciendo que el brasileño costó 57 millones es menos creíble que el “este examen me lo preparo con tiempo”.

La Masia parece una fábrica de talentos estropeada y descuidada con el paso de una filosofía de cantera a otra de cartera. Las irregularidades sancionadas por la FIFA, la fuga de talentos o que ningún canterano haya irrumpido con fuerza en el primer equipo son hechos significativos y agravados por el descenso del filial a Segunda B.

Catar ha sido otro de los temas más afeados a Bartomeu. La cultura y la ideología del país no son aceptadas por buena parte de la afición, que vería con buenos ojos la llegada de una nueva marca asiática sobre la que ya ha hablado el presidente, pese a que Qatar Airways aún cuenta con un derecho de tanteo que le daría potestad para ampliar el contrato publicitario vigente.

La sección de baloncesto no ha tocado metal esta temporada y no gana la Euroliga desde 2010, circunstancia más hiriente por la espectacularidad que rodea a la del eterno rival. Habrá salida masiva en la plantilla del cuestionado Pascual. Algo similar pasa con el fútbol sala, que se ha quedado en blanco por primera vez desde la 2009-2010 y que, además, no jugará competición europea la próxima temporada.

Las secciones de balonmano y fútbol femenino, pese a sus grandes temporadas, precisan de un rearme complicado. Los primeros han sufrido una pérdida irremplazable, que agita toda planificación: la de Karabatic, el mejor del mundo. Por otra parte, Bartomeu prometió el pasado 9 de junio la profesionalización de la sección femenina de fútbol y la única realidad hasta la fecha es el éxodo de las estrellas –Sonia, Corredera o Torrecilla- y la llegada de reemplazos con bastante más futuro que presente.

 

En Twitter: @MarioCortegana

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