Pepa: Por muy negro que veas el cielo, lasestrellas siempre están encima.

Silvia: sólo hay que saber dónde mirarlas. Se loenseñé yo. Pepa creía que en la ciudad no se podían ver las estrellas y me liéa pedradas con las farolas para quedarnos a oscuras. Nos tumbamos en el capódel coche a mirar el cielo. Ese día le pedí que se quedara conmigo en SanAntonio, estaba preciosa. Quería abrazarla, besarla, pero no me atreví. Me tocócon el dedo meñique y yo escondí la mano.

Jamás he estado tan enamorada de alguien en mi vida ylo estaré siempre.

Paco: Gracias, gracias por estar aquí.

Silvia y Pepa a la vez: De nada.

¿Qué os ha parecido este momento?, ¿Os ha hecho llorar?, ¿Debería seguir Silvia apareciéndose a Paco?