De estos vaivenes ha aprendido una lección que se ha convertido en filosofía vital: la dignidad está por encima de todo.
Víctima de un engaño, Raimundo perdió prácticamente todas sus posesiones, que pasaron a manos de Francisca y Salvador Montenegro, e inició un imparable descenso a los infiernos, empujado por el consumo de alcohol. Finalmente, fue rescatado y redimido por Natalia, propietaria de una taberna del lugar. Se casaron y tuvieron dos hijos, Sebastián y Emilia.
Ramón Ibarra interpreta a Raimundo Ulloa en El secreto de Puente Viejo.