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En la vida real, ¿tocáis el piano?
Iban Garate: No. Tengo otras habilidades, pero la del piano carezco de ella (risas).
Alejandra Onieva: Yo tampoco. Soy penosa con los instrumentos (risas).
¿Y os está gustando?
Iban Garate: Al final es un acercamiento al mundo de la música, pero también es un poco reto porque cuando uno no sabe tocar el piano y tiene que simular tocar hay que tener mucho cuidado para que no se note. Al final, es un reto hacerlo natural. Cuesta un poco, pero lo sacamos como podemos.
Alejandra Onieva: No se me da muy bien tocar el piano, pero si tuviera que seguir tocando durante unos meses más, seguro que le termino cogiendo el gustillo.
Si tuvieras que elegir tocar un instrumento, ¿cuál elegiríais?
Alejandra Onieva: Seguro que el piano. Es el que más me gusta, pero es muy difícil. Tuvimos un profesor durante un día, pero no nos fue muy bien (risas)
Iban Garate: Pero eso nunca es culpa de los profesores, es de los alumnos (risas). Yo elegiría el bombardino (como un oboe) porque ya lo probé en una peli (Aupa Etxebeste) y es un instrumento muy curioso y auténtico. No es un tan standar y a los personajes les da más carácter estos instrumentos más especiales.
Alejandra, ¿con qué etapa de tu personaje te quedas?, ¿cuál es la que te está aportando más?
Me quedo con la que estoy viviendo ahora, aunque me ha gustado toda. La vengativa, cuando tenía que vengarme con todos los que me hacían la vida imposible porque defiendo más a mis personajes, pero la etapa de ahora y lo que queda por venir, me gusta más. Va a suponer un cambio y todos los cambios son retos nuevos que me motivan.
Iban te has incorporado hace poco a la serie. ¿Qué te está aportando este personaje?
Vengo de Euskadi, había trabajado allí siempre, en ETB. Entonces esto está significando mi primera incursión en castellano y encima con un lenguaje de primeros de siglo XX. Me lo tengo que estudiar todo al pie de la letra porque si me baila alguna palabra, sufro bastante. En ese sentido, me está costando un poco porque no es la misma manera de hablar que la de ahora. Es decir, el hacer natural esta forma de hablar es quizá lo que más me está costando. Por otro lado, el introducirme en un grupo que lleva trabajando a tope un año, no me ha costado nada. Me han acogido muy bien desde el primer día me he sentido muy arropado. En este sentido, ha sido una alegría.
¿Qué es lo que más os gusta de vuestros personajes?
Iban Garate: La relación de confianza que tienen Soledad y Luis.
Alejandra Onieva: Me gusta mucho que haya aparecido el personaje de Luis porque me he pasado mucho tiempo sin sonreír y sin dar a nadie la oportunidad de abrir mi corazón.
Todos los personajes de esta serie tienen algún secreto. El de Alejandra ya ha descubierto algunos. ¿Le quedan más y el de Luis esconde muchos?
Alejandra Onieva: A Soledad aún le quedan cosas (risas). Tiene mucho en su cabeza y lo va dando poco a poco.
Iban Garate: Evidentemente Luis tiene sus pequeños secretos y Soledad y Olmo van a saber este secreto dentro de poco. Guarda uno y dada la época le puede complicar mucho la vida.
¿Qué esperáis del paso por la serie?
Iban Garate: Que todas las tardes te vean 2 millones de personas, te hace una cara más conocida. Al final nosotros trabajamos para que la gente se divierta. Yo llevo 15 años en esto. Empecé a los 15 y ahora tengo 30 y siempre he ido poco a poco alcanzando metas. No es algo que me obsesione, pero sé que esto me va a abrir más puertas porque me da la oportunidad de que me vea más gente.
Alejandra Onieva: Yo no llevo tanto años como él, pero la verdad que sí creo que me van a surgir otras oportunidades. Al tener tanto éxito la serie, creo que ha evolucionado mucho mi personaje y se ha podido ver el trabajo de cada uno. No estamos en el mejor momento para que surjan oportunidades, pero espero que los productores guarden en su cabeza el trabajo para futuros trabajos.
¿Cómo definiría Luis a Soledad? ¿y viceversa?
Iban Garate: Por azar, Soledad ha tenido muy mala suerte en la vida y ha sido una incomprendida. De esa incomprensión surge su sufrimiento y Luis voy a intentar ayudarla a superar sus problemas.
Alejandra Onieva: Es una persona muy optimista y cabezón. Se empeña en que Soledad salga de su amargura y da igual lo que se ponga por delante, que lo va a conseguir. Es muy buena persona y su positividad se la traslada a ella. Es muy humilde también y ella ve todo esto y se acerca a él huyendo de la mala gente.
¿Y cómo definiría Iban a Alejandra? ¿y viceversa?
Iban Garate: Es muy jovial, muy alegre y goza del aprecio de todo el mundo. La toman mucho el pelo porque se la quiere mucho. Es muy cercana y he tenido la suerte de compartir muchas escenas con ella. Y estoy muy contento de trabajar a su lado.
Alejandra Onieva: Yo lo primero que destacaría es lo profesional que es y muy cabezón, como su personaje. Le sale mal una frase y se machaca tanto hasta que le sale. Da gusto trabajar con gente tan profesional como él. Lo da todo, así que da gusto.
¿Acabarán en boda estos personajes? ¿os gustaría?
Iban Garate: Tienen una amistad pura entre los dos y así está bien como está.
Alejandra Onieva: Mantendría la amistad. Es preciosa y en todo momento nos hemos respetado y nos hemos contado intimidades. No sé si acabará en boda, pero haría muy bien de padrino.
¿Recordáis alguna anécdota de rodaje?
Iban Garate: Yo soy muy payaso bailando el tango, pero el que acabó con las zapatos blancos sucios de pisadas soy yo. Con ello quiero decir que Alejandra no dejó de pisarme en una de las secuencias que tuvimos que grabar. Nos ayudó Sheila, una campeona de baile de salón y en una tarde nos ayudó bastante.
Alejandra Onieva: Sí, estuvo muy gracioso porque no teníamos ni idea de bailar.
¿Y qué tipo de baile se os da bien?
Iban Garate: He aprendido en la tele que si no canto y no bailo, es mejor. Acabo haciendo el baile del pollo como nuestros padres antiguamente. Entre mis habilidades, no está el bailar. A lo malo, me defiendo un poco con la música marchosa.
Alejandra Onieva: Yo igual. El bailar no es mi fuerte.
¿El espíritu navideño corre por vuestras venas?
Iban Garate: Creo que al final la Navidad es una excusa para que se reúna la familia. Yo soy bastante hogareño y me encanta estar con la familia. Si la excusa es esa, bienvenida sea. Si encima Olentzero, Papá Noel o los Reyes Magos te trae algún regalo, pues mejor que mejor. A mí lo que me estresa mucho es tener que hacer regalos. La indecisión de acertaré o no acertaré, me mata. Y además el pensar que después lo van a cambiar, pues a veces no me deja vivir.
Alejandra Onieva: Me encanta y soy pro Navidad. Me gustan mucho las cenas navideñas, las luces, pasear por Madrid con todo decorado…
¿Decoráis mucho vuestras casas o delegáis en otros?
Iban Garate: En la mía somos más sobrios en ese sentido. Se ponía algo cuando éramos pequeños, pero ahora poco. Es que luego hay que desmontarlo todo y sa mucha pereza (risas).
Alejandra Onieva: En mi casa se pone de todo: árbol, Belén, adornos…
¿Recordáis la Nochebuena o Fin de año más especial?
Alejandra Onieva: Todas las Nochebuenas nos reunimos en casa de mi abuela, que viene Papá Noel, y nos reunimos allí unos 17 primos y yo soy de las mayores. No tengo una especial, pero esa fecha me gusta especialmente porque siempre hago lo mismo.
Iban Garate: No tengo Navidades especiales. Me suelo juntar con los abuelos y los primos y son bulliciosas. Pero en mi casa no se canta, menos mal. (risas)
¿No os gusta cantar villancicos?
Iban Garate: No soy de cantar nada.
Alejandra Onieva: Yo tampoco. Canto muy mal (risas).
Si fuerais un adorno del árbol de Navidad ¿cuál seriáis?
Alejandra Onieva: La estrella, para llamar la atención (risas).
Iban Garate: El lazo de la base del árbol para no eclipsar a la estrella. O con una bola me conformo también. O el calcetín, que es lo que me deja ella (risas).
¿Mandáis Christmas o utilizáis el movil para felicitar?
Iban Garate: Yo soy de escribir postales. En cualquier época del año, recibo postales y en Navidades también y me gusta contestar a la gente. Y sé además que a la gente le gusta recibirlas. Tengo amigos por todos los lados y aprovecho para escribirlos.
Alejandra Onieva: No me lo esperaba esto de mi compañero. (risas) Yo no soy de escribir, yo soy de washap o mensajito por móvil.
¿Brindáis en Nochevieja siguiendo algún ritual?
Alejandra Onieva: Yo brindo y ya está (risas).
Iban Garate: He visto que la gente mete algo de oro en la copa. Yo como no tengo oro, no lo meto. Brindo y punto. Tampoco me pongo ropa interior roja. Eso lo dejo para los supersticiosos. Yo soy muy realista.
¿Las 12 uvas las tomáis?
Iban Garate: Esas sí que las tomo, pero tienen que estar sin pepitas, las limpio antes.
Alejandra Onieva: Yo igual. Las tomo también limpias.
¿Vuestro plato estrella?
Iban Garate: En mi casa somos de roscón y todos los años varía el menú. No tenemos nada fijo.
Alejandra Onieva: No soy de dulces. No me gusta el rosco, ni el mazapán, ni los polvorones. Soy más de mariscos y me gustan más unas buenas gambas. Ese es mi plato estrella.
¿Llegáis a comeros las uvas a tiempo?
Iban Garate: Empezamos a cenar sobre las 9 y a las 11 ya estamos listos. Bromas las justas, con la comida no se juega (risas). Nosotros no corremos mucho.
Alejandra Onieva: Casi siempre llegamos tarde a las uvas. El año pasado nos las tuvimos que comer entre el primer y el segundo plato.
¿Cuál es vuestro Rey Mago favorito?
Alejandra Onieva: Baltasar. Desde pequeña me fijé en este y sigue siendo mi Rey Mago favorito.
Iban Garate: Baltasar, también. Porque iba el último de los tres. En Azkoitia, mi pueblo, venían en caballo y Baltasar era el más majo. Quizá le elegí por eso.
Balance del año que está a punto de acabar:
Alejandra Onieva: Sigo igual de contenta que cuando empecé en ‘El secreto de Puente Viejo’, hace ya casi dos años. Espero seguir así. Estoy muy contenta en esta serie y más si traen a gente como a Iban (risas).
Iban Garate: Ha sido un año muy bueno. Está muy difícil para la gente que nos dedicamos a este mundo y yo he tenido bastante trabajo. Con proyectos muy interesantes. Me ha sonreído la suerte y espero seguir igual.
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