La Policía analiza cámaras de seguridad para localizar al secuestrador de niñas

Se estrecha el cerco. La policía acota una zona muy específica en el noreste de Madrid en la que se focaliza una auténtica caza al hombre. Al autor del rapto de una pequeña y del intento frustrado del secuestro de otra. Se trata de un perímetro de unos 10 km. Un dispositivo policial planificado al detalle peina la zona después de que las cámaras de seguridad no hayan aportado ningún dato relevante.

El secuestrador la metió en un coche, todo apunta a un turismo de color gris oscuro,  y utilizó distintas rutas de escape. de hecho hay varias salidas a carretera y a la madrileña autopista de circunvalación M40. La pequeña estuvo retenida  durante 5 horas en un lugar indeterminado del que la pequeña solo recuerda vagos detalles. El testimonio de sus amigas y sobre todo el de la otra menor que intento raptar el mismo hombre están siendo claves en la investigación. Se trabaja con un retrato robot elaborado al milímetro gracias al testimonio de la segunda menor  denunciante.

Detalles tan decisivos como un significativo rasgo físico en su rostro que la policía pide no revelar todavía para evitar la psicosis. Psicosis que ya se ha instalado en la zona en la que actuaba un hombre de entre 25 y 30 años, estatura media, con el pelo corto y flequillo.