Conflicto vecinal
La lucha de Soraya e Iván por abrir una granja de ocas en Palencia: "Los vecinos tienen miedo a lo desconocido"
Cuando Soraya e Iván pensaron en abrir una granja de huevos ecológicos de oca en Villaoliva de la Peña (Palencia) no pensaron que en un pueblo de la llamada 'España vaciada' pudieran encontrar tantos conflictos con sus vecinos.
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Soraya e Iván son una de las muchas parejas que durante la pandemia decidieron echarse al campo para poner en marcha un proyecto rural. Esta pareja quería levantar un proyecto de huevos de oca ecológicos en Villaoliva de la Peña (Palencia) . Después de conseguir el visto bueno administrativo invierten 60.000 euros en comprar una nave que anteriormente servía para albergar ovejas. En ese momento los trámites se empiezan a complicar con la administración y con los vecinos del pueblo.
La nave que compraron pertenecía a un ganadero que ya se había retirado. Tras los dos primeros informes favorables piden la licencia de obras y es ahí cuando el Ayuntamiento lo anuncia en el tablón de anuncios y comienzan las alegaciones. Una de ella es la distancia de la explotación al casco urbano. Por un metro de una esquina les quieren cancelar el proyecto y que no puedan llevar a cabo la granja. Sin embargo, la pareja replantea todo el proyecto salvando este metro sin éxito.
"Yo creo que en este pueblo tienen un poco de miedo a lo desconocido pero nosotros venimos a sumar"
Por el momento su sueño de granja de ocas está en pausa y no saben qué sucederá con este proyecto. Cree Iván que es por el metro de una de las esquinas de la nave no se cumple la legalidad. "Realizamos un proyecto nuevo subsanando este problema y seguimos parados. Yo creo que es un poco de miedo a lo desconocido. Miedo a que venga la gente a molestar pero nosotros venimos a sumar y a dar vida a los pueblos", señala.
Los vecinos enumeran una gran cantidad de quejas para paralizar el proyecto
Aseguran los vecinos que no se dan las condiciones óptimas para poder poner en marcha la granja. Como el hecho de que no hay carreteras para que puedan abastecer a sus ocas. "Tendrían que pasar por el medio del pueblo", señalan. Han cercado una valla para que las ocas pastoreen que afirman que está a 39 metros del suelo urbano cuando lo que hay que dejar son 100 metros. Alegan además escasez de agua y luz en el pueblo y los problemas de ruido acústico que pueden producir.
Merche, vecina que se opone a la granja: "Queremos que se cumpla la ley"
Merche es una de las vecinas que se opone a la granja. Recaba información de la diputación provincial en la que, asegura, queda acreditado que los informes han sido denegados y no se cumplen muchos de los requisitos que se piden. Señala que la explotación ganadera dejó de funcionar en el 2007, "era de ovejas y no Tenía ni agua. Venían únicamente a pernoctar".
Soraya e Iván defienden la legalidad del proyecto
Puntualiza Iván que en los pueblos menores de 300 habitantes la distancia a cumplir son 50 metros. Recalca que no hace falta ni entrar por el pueblo para llegar a esta explotación. Afirma además que los deshechos no son purín, sino gallinaza que un abono sólido. La finca no tendrá desagües, será una losa de hormigón y cuando haya que cambiar restos de animales llegará una pala y lo retirará todo. "No vamos a almacenar nada aquí, vendrá un camión y se lo llevará donde se lo tenga que llevar", defiende.
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