#MujerEspejo
Inma Shara: "Una orquesta se dirige desde el alma"
Se sienta en el Espejo Inma Shara, la única mujer que ha dirigido una orquesta delante del Papa.
Inmaculada Saratxaga Menoya, 49 años, casada, es una de las pocas directoras de orquesta del mundo en el primer nivel de la dirección. su secreto inconfesable es su obsesión con el orden. Le hubiera gustado cenar con Leonard Bernstein, aunque ya no será posible. Su película favorita es La lista de Schindler. Elige la música de Frank Sinatra, la inspiración de Teresa de Calcuta y las composiciones de Rajmáninov.
Respuesta.- Lo primero agradeceros de corazón que os hayáis desplazado al Palacio Euskaldún de Bilbao, que es el habitat natural de los artistas. Lo que tanto hemos echado en falta después de lo que hemos pasado, el aplauso del público, el calor.
Pregunta.- ¿Cómo llega una niña de Amurrio a ser directora de Orquesta?
R.- Bueno, lo que era un proceso de juegos con la música, se transformó y quise canalizar lo que eran mis ilusiones en realidades.
P.- ¿Recuerdas ese primer momento al frente de una orquesta?
R.- Si (risas). Realmente de mucho miedo (más risas) y mucho respeto al directo. Y que todavía lo tengo, Soledad. Todavía hay días que digo: "¿qué necesidad tienes Inma de pasar por todo esto?"
P.- Inma, tú conoces muy bien el éxito...
R.- El éxito lo vivo como un regalo que me da la vida. Pero el éxito en términos de armonía, también, de serenidad. Es muy difícil traducir lo que sientes cuando diriges Chaikovski, Rajmáninov...
P.- Y qué momento ese del Vaticano, cuanto te conviertes en la primera mujer que dirige una orquesta delante del Papa...
R.- Bueno, si que te puedo decir que el momento fue especial porque además el prisma de la celebración de ese concierto era el sesenta aniversario de la delcaración de los Derechos HUmanos, por eso fue un momento mágico.
P.- ¿Desde dónde se dirige una orquesta? ¿desde el corazón, desde la cabeza, desde la mano?
R.- Desde el alma. Desde la entrega absoluta a la obra que estás dirigiendo.
P.- ¿Son obedientes los músicos?
R.- El ser humano es complejo. Sí que es verdad que tenemos un acorde y una fortaleza que es el amor por la música y eso nos une y nos hace sentirnos en un plano de igualdad y de respeto. El hecho es verdad que es excepcional qu euna mujer esté en el podio. Que si miramos hacia atrás todavía vemos en las plantillas orquestales la presencia de la mujer ha sido minoritaria.
P.- ¿Hay que comportarse como un hombre para poder dirigir una orquesta?
R.- Hay que ser ser humano. Hay que ser ser humano, generoso. Porque dos hombres pueden tener una visión muy diferente de La Patética de Chaikovski, por ejemplo, y dos mujeres también. Estamos hablando de sensibilidades y esto compete al interior del ser humano, de la persona.
P.- Algunas veces ha habido algunas anécdotas de que te han confundido, que te has subido al escenario y has dicho: "que la dire soy yo".
R.- Si (risas). Yo recuerdo con la Royal Filarmonic Orquestra de Londres que tenía como solista a Mischa Maisky. En los ensayos siempre se suele poner por protocolo habitualmente el nombre del director, del solista y el de la orquesta. Y él con lápiz en los ensayos, cambió y tachó mi nombre y puso el de él el primero... Con Rostropovich cuando le conocí también. Iba yo con mi marido y fue a darle a él el saludo, los tres besos. Mi marido dijo: "no, no , no, no... es ella" y no pudo evitar como una sorpresa. Y entonces se dirigió a mí.
P.- ¿Consideras que el público español te quiere? ¿has sido profeta en tu tierra?
R.- Yo siento el calor del público y eso es lo que me da fuerzas.
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Inma Shara, vestida de negro y con aspecto enérgico, pero muy delicado, reconoce que "se está avanzando mucho. Las niñas cada vez tienen más modelos donde proyectarse y esto es muy importante para la evolución, para la convivencia. Pero para mí todo debe empezar en la educación. Pero con naturalidad, imponiendo primero el respeto al ser humano, el respeto en todo su ámbito y en su espectro. No solamente al género femenino, sino al ser humano, a la familia, al abuelo. La clave y el acorde principal está en la educación. Creo que en eso estamos avanzando muchísimo".