Desarticulada una violenta banda que torturaba y asesinaba a empresarios

Se acusa a esta peligrosa organización de la muerte de un joven gaditano el pasado 5 de agosto. La esposa de la víctima denunció la noche anterior el secuestro ante la Guardia Civil. Ese es el momento en el que se inicia la "Operación Periplo". Los agentes comprueban en la vivienda que habían inutilizado los sistemas de seguridad y que la casa estaba revuelta. De madrugada, encuentran el cuerpo sin vida del joven de Chiclana apuñalado y apaleado. También podrían ser los responsables del secuestro de un empresario del sector de la piel, de Navalmoral de la Mata, en Cáceres, a plena luz del día y en su nave industrial. Le torturaron hasta que el hombre reconoció dónde estaba el dinero. Lo abandonaron sangrando abudantemente, maniatado y amordazado.

Los delincuentes estaban perfectamente organizados en una jerarquía muy bien definida. Unos robaban vehículos, otros proporcionaban los domicilios donde se ocultaban y otros seleccionaban los posibles objetivos. Todos, dirigidos por un cabecilla español, con antecedentes del que que los investigadores dicen que "mostraba desprecio absoluto por la vida de los demás".

Usaban chalecos antibala, cuchillos, grilletes, y todo tipo de armas que siempre llevaban cargadas y consigo. Un cordón metálico que se suele usar para estrangular, pudo ser utilizado en el asesinato del empresario de Chiclana. La operación Periplo realizada por la Guardia Civil y la Policía Nacional, ha desmantelado la banda. La madrugada del 16 de octubre hubo registros simultáneos en Cádiz y Madrid. 18 son los detenidos y no descartan que haya más.