Cuarto aniversario de la desaparición de Sonia Iglesias

Cuatro años interminables y una última bofetada judicial. Así, con estas circunstancias vividas la familia de Sonia Iglesias sale a las calles de Pontevedra para recordarla de nuevo. Al dolor de la desaparición de Sonia Iglesias se suma ahora que, hasta el momento el único imputado en la causa, su pareja, Julio Araújo ha sido liberado por la jueza de toda responsabilidad por falta de indicios sólidos.

Algo que, para la hermana de Sonia Iglesias sólo tiene una explicación, una investigaciópn que no fue demasiado escrupulosa en los primeros momentos de la desaparición. Un hombre que siempre estuvo en el punto de mira de la familia y de los vecinos pero que jamás ha dado un paso en falso. Marilís, amiga de la familia, ve a Julio Araújo a diario comportarse como un padre normal. "Sale para trabajar, en invierno lleva al hijo al colegio y hace una vida completamente normal". Una falta de pruebas que hace volver al caso al punto de partida. La familia de Sonia asegura que por más que flaqueen las fuerzas, nunca dejará de luchar.