Vacaciones
La batalla diaria en muchas playas: "Viene, deja la sombrilla, se va a casa a dormir, y vuelve a las 11 o las 12"
Con la época veraniega se producen millones de desplazamientos, especialmente del interior hacia las costas, buena parte de la población espera con ansia llegar a su destino para descansar y desconectar de su trabajo. Sin embargo, no siempre se podría disfrutar de la tranquilidad deseada.
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A la hora de pensar en el verano, la playa, las olas del mar... Prácticamente todo el mundo tiende a relajarse y vienen a la cabeza momentos de relax, ocio, descanso y disfrute propios de la época estival.
Las ganas de hacerse un hueco en primera línea de playa llevan a muchas personas a madrugar, incluso más que la mayoría de trabajadores. Mientras algunos reconocen despertarse con calma, tomarse un tiempo para desayunar, y bajar a la playa "a eso de las 9 y media"; otros muchos admiten estar plantando la sombrilla poco después del amanecer. Nada más y nada menos que a las 7 menos cuarto de la mañana, o incluso antes, tomarían posesión de la ansiada primerísima línea de playa.
Riñas de buena mañana
"Hay peleas a primera hora"
Aunque en nuestro país hay casi 8.000 kilómetros de costa que a su vez está plagada de preciosos arenales y playas rocosas, en ocasiones esto parece insuficiente. La aglomeración de turistas en algunas ciudades de las más turísticas lleva a que muchas playas estén hasta la bandera, y los roces son inevitables.
El periodista de Antena 3, Joaquín Hernández, visitaba la mañana de este viernes una de las playas más concurridas de nuestras costas para informar en primera persona de esos conflictos. El lugar: la playa de Levante de Benidorm, en la provincia de Alicante.
Acusaciones y sanciones
"La gente viene, deja la sombrilla y luego se vuelve a casa a dormir. Y vuelven a las 11 de la mañana o a las 12" denunciaba una señora. Las palabras de la indignada veraneante despertaba la ira de sus vecinos de toalla.
"Señora, eso es mentira", le respondía un señor que se sentía aludido.
"¡No! Vaya...", replicaba ella.
La discusión aumentaba ya que los amigos del hombre, que se defendía sin ser acusado directamente, se sumaban a la causa: "Este señor lleva toda la mañana aquí".
"¡Men-ti-ra!" decía uno de los espontáneos: "Yo he bajado a las 7 y no me he movido. Entonces, ¿qué hacéis levantando falso testimonio? ¡Es menitra, sois unos intoxicadores!"
Viejos conocidos
El primero de los hombres que reaccionaba se levantaba de su silla, bajo una sombrilla colocada en un lugar tan privilegiado como cotizado a escasos metros de la orilla. Continuaba con su defensa dando a entender que las tensiones comenzarían hace ya algún que otro año: "Todos los años lo mismo. Baje usted antes y siéntese aquí. El año pasado hiciste lo mismo".
Este hombre explicaba que llegarían en torno a las 6 de la mañana y desplegarían sus tumbonas, toallas y sombrillas. Le interrumpía otro bañista, que se ponía de lado de la mujer: "Y se queda una persona con todo".
La 'banda de la primera línea' rompía a acusarle de mentiroso, mientras el no tan bien situado afirmaba que habrían echado a la señora del sitio.
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Prohibido reservar sitio
Ante la situación 'a tope' de algunas playas, las zonas donde colocarse están delimitadas entre otras cosas, también para dejar paso a los servicios de emergencia en caso de accidente. Otro de los aspectos regulados es el de ocupar espacios para disfrutarlos al rato. No se puede dejar sola la sombrilla porque se correría el riesgo de recibir una multa de hasta 750 euros.
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