¿Sufres de asma? Respira mejor con estos remedios caseros

Llevar un tratamiento médico, cuando la afección es crónica siempre es necesario, pero también se puede controlar con ingredientes como: el ajo, la cebolla, el jengibre, la miel o el limón.

INFUSIÓN DE JENGIBRE PARA EL ASMA:

Es uno de los ingredientes más usados para controlar esta enfermedad. El jengibre tiene varios componentes que ayudan a relajar las vías respiratorias y así respirar mejor.

Ingredientes:

• 2 rodajas finas de raíz de jengibre

• ½ litro de agua

• Una cucharadita de azúcar (opcional)

Preparación:

• Cortad los trozos necesarios y guardad el resto.

• Mientras, poned a hervir el agua y agregad las rodajas del jengibre.

• Dejad que hierva a fuego alto entre 3 y 5 minutos y cuando esté listo, dejad que repose 10 minutos más.

• Luego, colad el té para retirar los trozos de la raíz y tomar 2 veces al día si se está en épocas de crisis asmáticas.

También podéis el jengibre rallado o picado en algunas recetas como ensaladas, sopas o guisos.

JARABE DE CEBOLLA PARA EL ASMA:

La cebolla, no sólo es un gran ingrediente a la hora de hacer sofritos y recetas varios. También, tiene una sustancia que ayuda a proteger la mucosa bronquial y combatir problemas respiratorios.

Ingredientes:

• ½ kilo de cebollas moradas

• 2 limones medianos

• 1,5 litros de agua

• 210 g de miel

• 300 g de jarabe de arce

Preparación:

• Añadid el jarabe de arce en una sartén y calentad a fuego medio. Luego, agregadle la cebolla morada, previamente picada en rodajas y cocinad durante un par de minutos.

• Incorporad el agua y dejad hervir a fuego medio hasta que se reduzca un tercio. Espera que repose y mientras, exprimid los limones.

• Añadid a la preparación la miel y el zumo de limón y revolved hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.

• Por último, tapad la preparación y dejad que repose toda la noche.

• Al día siguiente, colad y envasad en un frasco de vidrio con tapa.

Tratamiento:

• Tomad una cucharada del jarabe antes de cada comida principal.

• Repetid su consumo todos los días hasta que se sienta una mejoría de los síntomas.

JARABE DE ZANAHORIAS PARA EL ASMA:

Las zanahorias son conocidas por sus efectos antioxidantes y protectores en el organismo. Además, tiene sustancias antiinflamatorias que contribuyen a despejar las vías respiratorias para lograr así un rápido alivio de los síntomas del asma.

Ingredientes:

• 3 tazas de zanahorias

• 5 cucharadas de miel

Preparación:

• Lavad y cortad las zanahorias en trozos pequeños y ponedlas en una olla con agua para hervir a fuego alto hasta que se ablanden.

• Luego, trituradlas en un recipiente con la ayuda de un tenedor o cuchara.

• Colocad el puré en un frasco de vidrio y mezclad con las cinco cucharadas de miel.

• Tapad el recipiente y dejadlo reposar, un día antes de empezar su consumo.

Tratamiento:

• Consumid de 4 a 5 cucharadas de jarabe al día para disminuir la producción de flema y si s usado a modo preventivo, se puede ingerir una cucharada todos los días, preferiblemente en ayunas.

También podéis hacer las zanahorias en zumo y mezcladlas con naranjas y limones para consumir preferiblemente con el desayuno.

JARABE DE RÁBANOS:

Los rábanos son uno de los ingredientes más usados para combatir los síntomas de las enfermedades respiratorias. Especialmente para la tos seca, uno de los principales síntomas de ciertas afecciones como: el asma, la bronquitis o alergias estacionales.

Ingredientes:

• 1 rábano

• 3 ó 4 cucharadas de miel

Preparación:

• Lavad, secad y cortad los rábanos. Luego, colocadlos en un recipiente y añadid las cucharadas de miel y dejad reposar durante la noche.

Tratamiento:

• Tomad una cucharada 4 ó 5 veces al día, unos minutos antes de las comidas.

Otras alternativas naturales para controlar el asma:

• Consumir té verde ayuda a relajar los músculos que soportan los tubos bronquiales. Por eso, es perfecto para prevenir y tratar la respiración entrecortada y la dificultad a la hora de respirar.

• El zumo de limón ayuda a evitar que la mucosidad se acumule en los bronquios. Esto, mejora la respiración y además, limpia el aparato respiratorio de bacterias y gérmenes que dificultan el paso del aire.