¿Por qué salen granos con la regla?

En el desarrollo del acné están involucrados diferentes factores como la influencia hormonal de los andrógenos. Es por este motivo que los brotes de acné pueden ser fluctuantes y en la mayoría de las ocasiones estar guiados por nuestro ciclo menstrual.

Los andrógenos estimulan a las glándulas sebáceas, aumentan la producción de sebo y favorecen la adhesión de los queratinocitos (células que recubren nuestra piel y folículos) produciendo obstrucción del poro e inflamación.

Existen períodos de nuestra vida donde de forma fisiológica aumenta la estimulación androgénica en nuestra piel, bien sea por aumento de sus niveles circulantes o por una mayor sensibilidad a los andrógenos a través de sus receptores cutáneos, como en la adolescencia, en los días previos a la menstruación, en la premenopausia, en el embarazo y en la lactancia. Es por este motivo que casi todas las mujeres hemos sufrido de brotes de acné o de granos puntuales relacionados con la menstruación.

¿Se pueden evitar los granos de la regla?

Primero que todo es fundamental descartar que no sufras de síndrome de ovario poliquístico o de otros estados patológicos de hiperandrogenismo. Los síntomas suelen ser alteraciones en el ciclo menstrual, reglas irregulares, muy abundantes o dolorosas, o ausencia de regla, acné en la edad adulta, seborrea, alopecia, hirsutismo, alteraciones hormonales en la analítica sanguínea, obesidad o resistencia a la insulina o imágenes ecográficas de quistes en los ovarios. Si sufres de acné persistente en la edad adulta u otro de los síntomas comentados te aconsejo que consultes a tu dermatólogo, ginecólogo o endocrinólogo.

Si en tu caso solo observas granos puntuales relacionados con la menstruación te será útil conocer que factores pueden influenciar en la producción de andrógenos, alterar tus hormonas y el equilibrio de tu piel y en general predisponer a la aparición de granos.

1. Dieta: disminuir el consumo de alimentos con un alto índice glucémico que aumentan la liberación de la insulina como los azúcares refinados, los lácteos y los alimentos ultra-procesados.

2. Cosméticos: los productos que alteren nuestra barrera cutánea como los aceites esenciales, limpiadores agresivos o cepillos abrasivos deben evitarse. Debes mantener una adecuada limpieza y rutina facial.

3. Tabaco: la nicotina estimula la síntesis del neurotransmisor acetil colina, al cual las glándulas sebáceas son muy sensibles, este receptor promueve la obstrucción del poro y disminuye los factores antioxidantes.

4. Sol: la exposición solar prolongada conlleva al crecimiento de la glándula sebácea, al adelgazamiento de la piel, altera la barrera cutánea y favorece las cicatrices marrones del acné.

5. Estrés: hoy en día somos conscientes de que el estrés crónico y mantenido es perjudicial para nuestra salud y la piel no es la excepción. Varios estudios apoyan que la privación de sueño y el estrés diario mantenido, altera el eje hormonal hipotálamo-hipófisis-adrenal, que regula las hormonas sexuales y los corticoides (cortisol), que a su vez estimula la cadena de factores pro-inflamatorios. De hecho, en estudios, el 50-70% de las mujeres con acné relacionan los brotes con episodios estresantes.

Te invito a tomar consciencia de estos factores y que sobre que todo los evites o controles los días de tu período menstrual cuando notes granos en tu piel. Y, sobre todo, pon tu piel en manos de una dermatóloga experta en acné y no dejes la salud de tu piel en manos de personas no cualificadas.

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