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Desayunar un café podría ser el motivo por el que no pierdes peso

El desayuno es la comida más importante del día, por lo tanto, tomar únicamente un café no es lo correcto. Esta costumbre, por más inofensiva que parezca, podría ser el motivo por el que no consigues perder esos kilos de más.

¿Se puede tomar el café del día anterior?

¿Eres de las que solo toma un café para desayunar? ¿Te has preguntado si esta simple elección matutina podría estar obstaculizando tu objetivo de perder peso? Pues estás en lo cierto.

Esta aparentemente inofensiva costumbre de desayunar un café y no comer nada más hasta el mediodía podría estar teniendo un impacto negativo en tu salud y dificultando tu objetivo de cuidar la silueta.

Más cortisol, más estrés, más hambre

Para comenzar, hay algo que en realidad sabe todo el mundo: el café solo no proporciona los nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita para comenzar el día. Además, de acuerdo con Sandra Gonzalez Garrido, creadora de contenido en nutrición, la cafeína, al ser estimulante, puede aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que puede tener un efecto negativo en el metabolismo y afectar a la capacidad de perder peso.

El cortisol es una hormona que se libera en respuesta al estrés. Un aumento en los niveles de cortisol puede llevar a una mayor acumulación de grasa en el cuerpo y a un aumento del apetito. Esto significa que, si te saltas el desayuno o si tu única elección es una taza de café, es probable que sientas más hambre durante todo el día, lo que puede llevar a un aumento en la ingesta calórica y, en última instancia, a un aumento de peso.

La importancia de un desayuno nutritivo

Sandra Gonzalez Garrido enfatiza la importancia de comenzar el día con un desayuno completo y equilibrado. "Lo ideal es empezar el día con un buen desayuno que sea rico en nutrientes, completo y equilibrado. Debería incluir proteínas de calidad, grasas saludables y algunos carbohidratos". Esto proporciona a tu cuerpo la energía que necesita para funcionar correctamente y mantener tu metabolismo activo.

Un desayuno equilibrado puede ayudarte a sentirte satisfecho durante más tiempo y a mantener tus niveles de energía estables a lo largo del día. De este modo, no picas entre horas. Además, puede ayudarte a evitar los antojos de alimentos poco saludables que suelen aparecer cuando se omite el desayuno o se elige una opción deficiente.

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¿Qué debe incluir un desayuno equilibrado?

Un desayuno equilibrado debe proporcionar los nutrientes necesarios para comenzar el día con energía y mantener un buen estado de salud. De manera general, un desayuno equilibrado debe incluir:

Hidratación: Beber agua es lo primero que deberíamos hacer al levantarnos.
Carbohidratos: Los carbohidratos son una fuente importante de energía. Puedes obtenerlos de alimentos como cereales integrales, pan integral, avena, frutas y verduras.
Proteínas: Las proteínas ayudan a mantener la saciedad y a construir y reparar tejidos. Ejemplos de fuentes de proteínas para el desayuno incluyen huevos, yogur, leche, queso o embutido.
Grasas saludables: Las grasas saludables son esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo. Puedes obtenerlas de aguacates, nueces, semillas, aceite de oliva y aceite de coco.
Fibra: La fibra ayuda a la digestión y a mantener un nivel constante de azúcar en la sangre. Alimentos ricos en fibra incluyen avena, pan integral, frutas y verduras.
Vitaminas y minerales: Asegúrate de incluir una variedad de alimentos para obtener una amplia gama de nutrientes. Las frutas y verduras son particularmente ricas en vitaminas y minerales.