Bichos en la despensa: ¿Debo tirar a la basura esa comida?

En las cocinas se encuentran tres elementos básicos para la supervivencia de cualquier ser vivo u organismo: comida, agua y una temperatura adecuada. No solo para los humanos, también para una gran variedad de bichos e insectos que pueden encontrar un gran atractivo en este espacio de nuestro hogar. Su aparición puede significar uno de los mayores temores para la mayoría, encontrar este tipo de parásitos rondando entre los alimentos de la despensa.

Su presencia no es deseada ni agradable. Un ejemplo son los llamados gorgojos, una plaga común de los granos almacenados en las plantas de procesamientos que, en algunas ocasiones, puede infectar los alimentos que guardamos. Se encuentran merodeando por las despensas y los lugares con alimentos. Sin embargo, son casi imposibles de ver para el ojo humano debido a que son diminutos, lo que provoca que sea muy complicado dar con ellos.

De esta manera, estos parásitos se reproducen y terminan contaminando los alimentos. Entonces, ¿cómo debemos actuar ante una situación así? Aunque no sea un peligro para nuestra salud, ¿cómo afecta a nuestra comida? ¿Debemos tirarla si se infecta de gorgojos? En NovaMás te contamos esto y mucho más.

La razón de su aparición

Es habitual encontrar pequeñas manchas negras en el agua de cocción del arroz o en otros cereales, como la pasta o las legumbres, a causa de que la fuente de alimento de estos insectos son principalmente los alimentos secos. No obstante, ¿cómo consiguen llegar estos bichos a la comida? Lo cierto es que son tan pequeños, ya que miden entre tres a cinco milímetros de longitud, que es fácil que sea imperceptible para nuestro ojo.

Son alargados, cilíndricos, duros, tienen antenas en la cabeza y visten un color pardo oscuro. Van allí donde hace calor y llegan a través de grietas o envases de cereales de grano entero que ya se encontraban infectados durante el procesamiento y el envasado. ¿Y por qué no los vemos? Porque, en muchos casos, ponen los huevos perforando un pequeño agujero en los granos, donde se desarrollan hasta convertirse en un insecto adulto.

Desde que el huevo eclosiona y la larva completa su ciclo de vida, todo ocurre en el interior del grano. Un proceso que provoca que todo pase desapercibido para nosotros. Además, no solo aparecen en envases abiertos, también en cerrados. Estos pueden traer larvas desde la cosecha, las cuales no han tenido tiempo de reproducirse antes. Y es que debemos tener en cuenta que no se instalan rápidamente, sino que los encontraremos pasados unos meses.

Descubre su presencia

Existen numerosos síntomas que nos hacen descubrir que tenemos inquilinos en nuestra cocina. Si los gorgojos han llegado a la despensa, normalmente avisan de las siguientes formas:

• Cáscaras vacías en el envase.
• Residuos secos.
• Residuos de polvo flotando en la superficie del agua cuando vertemos grano almacenado en una olla con agua hirviendo.
• Pequeños agujeros redondos en el grano.

Actúa correctamente contra la amenaza de los gorgojos

Este tipo de insectos Actúa correctamente contra la amenaza de los gorgojos , aunque pueden afectar a la calidad de los alimentos que guardamos. No transmiten virus o enfermedades e incluso, seguramente, hayamos ingerido inconscientemente alguno durante nuestra vida. Aun así, su presencia en desagradable y no los queremos entre nuestras paredes, por lo que, ¿qué debemos hacer? Fácil. Simplemente, proceder de la misma forma que si fueran polillas.

Debemos tirar los alimentos infectados para evitar que se transmita a otros y una vez revisados todos los productos, debemos realizar una limpieza a fondo por toda la cocina. Con especial atención a posibles grietas.

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