Tamara Falcó enseña el esperado álbum de fotos de su boda con Íñigo Onieva con detalles nunca antes vistos

La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva fue uno de los eventos del año, congregando la atención de decenas de medios. La finca El Rincón, en Madrid, fue el epicentro del momento más esperado para aquellos que siguieron los altibajos en su relación, aunque con final feliz.

Tras ello, el matrimonio se embarcó en una luna de miel de ensueño por África que dio mucho que hablar. Ahora, con la vuelta a sus rutinas y respectivos trabajos, la marquesa de Griñón ha abierto el tan ansiado álbum de su boda con imágenes y detalles inéditos.

Más de dos meses después de darse el "sí, quiero", Tamara ha compartido en Instagram varios carruseles de fotos de los instantes previos a la ceremonia, así como del beso que sellaba su nueva etapa.

"Me hace mucha ilusión empezar a compartir con vosotros detalles de la boda que no han visto a la luz", comenzó escribiendo la colaboradora de El Hormiguero, asegurando que tanto su marido como ella "disfrutaron mucho el proceso" y del "maravilloso trabajo de cientos de profesionales".

"Espero que os guste y os ayude a todas esas futuras novias o a aquellos que queráis organizar un evento para celebrar una ocasión especial", deseó la hija de Isabel Preysler no sin añadir que "en los próximos días vamos a compartir imágenes y vídeos".

Hasta el momento, ha publicado dos post con varias imágenes en cada uno. En el primero destacan las poses conjuntas de Tamara e Íñigo y el boceto del vestido de novia que lució.

En el segundo, la chef se ha centrado en "notas curiosas para los fans de la moda": "Carolina Herrera siempre ha sido un referente de elegancia para mí. Fue un auténtico lujo que Wes Gordon y su equipo pudieran hacerme los dos vestidos de novia con tan solo cinco semanas de antelación", comentó Tamara sobre la polémica que rodeó a la confección de su vestido.

"Se ha hablado mucho de la inspiración del vestido... Aquí os comparto la foto del diseño en el que realmente se basó. Sorprendentemente, el corset llevaba lana para que no se marcase. Estaba tan emocionada que ni noté el calor...", desveló como curiosidad.

"Los detalles del bordados eran motivos que estaban tanto en la tiara como en el escudo de Griñon. Se bordó a contrarreloj con hilo de plata y llegaron a trabajar en el hasta 20 artesanos", indicó, adjuntando fotos del laborioso proceso.

Estas publicaciones parece que serán sólo unas pocas de las que irá enseñando la marquesa en redes sociales.

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