GRANDES AMIGAS
Isabel Jiménez asegura que Sara Carbonero está "abriéndose a un mundo interior" tras su nuevo post
En la reciente gala benéfica TELVA y La Roche Posay por la investigación del cáncer, Isabel Jiménez, amiga íntima de Sara Carbonero, habló sobre el último post de la periodista en Instagram, destacando su capacidad para abrirse y conectar con su mundo interior.
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Si hay algo que caracteriza la cuenta de Instagram de Sara Carbonero son sus textos profundos y reflexivos sobre la vida y sus etapas. La periodista emociona constantemente a sus seguidores con sus palabras, siempre tan bien elegidas y tan ciertas. Recientemente, ha publicado unos pensamientos que han sido especialmente aplaudidos, ya que hablan de un momento especial con su hijo mayor durante su tratamiento contra el cáncer.
Su reflexión no solo ha cautivado a sus followers anónimos, también a su íntima amiga y compañera de negocio, Isabel Jiménez. La periodista, que presentó la gala benéfica TELVA y La Roche Posay, habló con la prensa sobre la gran admiración que siente por Sara y valoró su reciente publicación.
"Ella está en un momento muy bonito de su vida en el que hace muchas publicaciones, yo creo que abriéndose a un mundo interior. Ella está trabajándose mucho y a mí me parece maravilloso porque escribe tan bien y tan bonito. Así que ole ella", expresó Isabel orgullosa.
El apoyo de Isabel
La relación entre Sara Carbonero e Isabel Jiménez va más allá de una simple amistad; juntas han creado Slowlove, una marca que refleja sus valores y su estilo de vida. Isabel siempre ha sido un apoyo fundamental para Sara, y sus palabras en la gala son un testimonio de la profunda admiración y cariño que siente por ella.
Sara Carbonero está en un momento de introspección y crecimiento personal, compartiendo sus reflexiones y experiencias con sus seguidores de una manera honesta y emotiva. Su habilidad para transformar el dolor en fortaleza y su talento para la escritura la han convertido en una figura inspiradora para muchos.
El post de Sara que ha conmovido a sus seguidores
Acompañando unas fotografías en las que aparece haciéndose selfies en el espejo, la periodista reveló en el citado post cómo su relación con este objeto ha cambiado a lo largo de los años y cómo ha aprendido a utilizarlo como una herramienta para mejorar su autoestima. "Lejos de la frivolidad que pueda parecer, yo, cuando me miro al espejo, lo hago para tomar conciencia de mí misma, lo utilizo como herramienta clave para mejorar mi autoestima", compartió la periodista.
"Por causas de la vida, ya he transitado épocas en las que huía de ellos porque no reconocía a la persona que me mostraba el reflejo, llegué incluso a pasar tres o cuatro meses sin mirarme en uno", continuó Sara antes de comenzar a explicar una anécdota sobre su último ciclo de quimioterapia.
"Yo estaba en la cama, sin poder moverme y mi hijo mayor se tumbó conmigo. Después de mirarme detenidamente, muy raro, soltó: Mamá, es que tienes las cejas grises y no pareces tú", empieza la historia. "Yo por entonces, precisamente por no mirarme, ignoraba que había perdido todo el pelo de las cejas, que son las que enmarcan la mirada y dan personalidad al rostro", recuerda la periodista. "¿Y pestañas? ¿Has visto que me queda una única superviviente? ¡Una! ¡La más valiente!!", le dijo al pequeño para que no se preocupara y él intentó arrancársela, lo que hizo que ese momento tan duro se convirtiera en uno de lo más divertido.
El texto sigue relatando cómo durante su tratamiento utilizó juegos y humor para desviar la atención de sus hijos y evitarles traumas innecesarios: "El día que me vieron así por primera vez, les llevé unos puzzles para desviar su atención, como me dijo la psicóloga. Pero no resultó, como dice la canción: No quitaron sus ojos de mí, corriendo incluso alguna tímida lágrima por sus mejillas".
"Luego, empezamos a buscar fotos de actrices y cantantes monísimas con pelo corto y nos pusimos con el puzzle. Las carcajadas llegaron cuando en ese mismo verano salía en la tele un anuncio de champú que grabé meses antes con mi larga cabellera meneándola para delante y para detrás", recuerda. Y ahí fue cuando los pequeños demostraron a su madre su fortaleza: "Ya pronto volverás a hacerlo, mamá. Y además, ya no tendrás las cejas grises".
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