Boda Tamara Falcó e Íñigo Onieva: Todo listo en El Rincón donde se celebrará el enlace del año

Poco más de 24 horas para la boda del año. Tamara Falcó e Íñigo Onieva se darán el 'sí, quiero' este sábado 8 de julio en El Rincón, y todo está listo en el palacio propiedad de la marquesa de Griñón y su hermano Manolo Falcó, ubicado en la localidad madrileña de Aldea del Fresno, para acoger el evento que más expectación ha despertado.

En los últimos días la finca se ha convertido en un hervidero de actividad; un ir y venir de personal, maquinaria y camiones para ultimar los preparativos de un enlace al que no le faltará ni un solo detalle, puesto que los novios han pensado en todo para que el momento más feliz de sus vidas sea tan inolvidable para sus 400 invitados como para ellos.

Y un elemento protagonista en su boda, el palacio El Rincón, un enclave único con casi dos siglos de historia e impresionantes jardines que se convertirán en el escenario principal del 'sí, quiero'. Tamara e Íñigo se convertirán en marido y mujer en la pequeña capilla de la finca, con capacidad para solo 12 personas. El resto seguirán la ceremonia a través de una gran pantalla instalada en los exteriores, decorados exquisitamente con cientos de flores, destacando las hortensias y las peonías, flores favoritas de la novia, recién plantadas para la ocasión.

Aunque el sábado dan una previsión de 34 grados a la hora de la boda, las 19:00, la pareja ha pensado en todo y ha instalado varias carpas por si tuviesen la mala suerte de que lloviese durante el día. Allí los invitados degustarán una cena elaborada por el prestigioso chef Eneko Atxa, cuyo equipo lleva trabajando en la finca desde hace varios días.

Pero antes de 'sentarse a la mesa', habrá un exclusivo cóctel de espera al que no le faltará detalle. Desde un showcoocking en el que los asistentes podrán disfrutar de numerosos aperitivos elaborados en directo, se especula con que Tamara podría participar y sorprender a todos en los fogones vestida de novia, hasta una carta exclusiva de diez cócteles elaborados en exclusiva para la ocasión e inspirados en momentos y vivencias especiales para los recién casados.

Y tras la cena, una fiesta amenizada por un Dj y una banda de música que actuará en directo y sacará a bailar a los invitados hasta altas horas de la madrugada.

Una boda de la que no trascenderá ni un solo detalle el sábado, ya que para proteger su millonaria exclusiva Tamara e Íñigo han prohibido a sus invitados que usen sus teléfonos. Habrá unas taquillas en una esquina de la finca para que todos depositen sus móviles, que podrán usar allí mismo si los necesitan, para que no se filtre ni una sola imagen de la celebración.

Ultimando los últimos preparativos, este jueves entraban y salían de la finca diferentes vehículos; desde un autobús hasta un camión de una conocida marca de cervezas, pasando por una furgoneta de alquiler de menaje, cerrando los últimos detalles para que este sábado Tamara e Íñigo tengan la boda de sus sueños.

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