ATERRIZABA ESTE JUEVES EN MADRID
Primeras imágenes de Chábeli Iglesias en Madrid tras viajar desde Miami para la boda de su hermana Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Horas después de aterrizar en Madrid para asistir este sábado a la boda de su hermana Tamara Falcó e Íñigo Onieva, Chábeli Iglesias ha sido vista de lo más sonriente, luciendo pantalones blancos y una blusa estampada, en compañía de su representante Susana Uribarri y otra mujer. El momento, ¡en este vídeo!
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Chábeli Iglesias aterrizaba esta mañana a primera hora en Madrid junto a su familia para asistir a la boda de su hermana Tamara Falcó este sábado. La primogénita de Isabel Preysler y Julio Iglesias conseguía dar esquinazo a la prensa que la aguardaba en el aeropuerto y abandonaba la terminal para dirigirse a la casa de su madre sin ser vista. Su marido, Christian Altaba, y su hijo mayor, Alejandro, sí se dejaban ver con total normalidad y, muy discretos, evitaban dar demasiados detalles sobre cuánto durará su estancia en nuestro país.
Sin tiempo que perder porque todavía son varios los preparativos que tiene que ultimar antes de asistir al enlace de la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva este sábado en el palacio El Rincón, Chábeli abandonaba la mansión familiar de Puerta de Hierro después de reencontrarse con Tamara, Isabel y Ana Boyer, y ponerse brevemente al día después de varios meses sin verse, para hacer unas gestiones pendientes.
Acompañada por su representante, Susana Uribarri, y luciendo un look cómodo con pantalones blancos y blusa con un alegre estampado de flores rosas y azules, la hija de Julio Iglesias ha acudido a un centro comercial a las afueras de Madrid y allí se ha encontrado con unas amigas a las que ha saludado cariñosamente. Con una gran sonrisa, y sin dejar de intercambiar confidencias con sus acompañantes, Chábeli se ha mostrado ajena a la presencia de cámaras y no ha revelado si está ilusionada ante la inminente boda de su hermana.
Después de varias horas en el interior, la socialité ha abandonado el lugar por una puerta en la que no había prensa, esquivando una vez más a las cámaras antes de regresar a la casa de Isabel Preysler, donde exprimirá al máximo en compañía de su familia las 48 horas que quedan para que Tamara le dé el 'sí, quiero' a Íñigo.
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