EL AHORRO EMPIEZA POR LAS SOBRAS DE LA CENA
'Trash cooking' o algunas ideas para aprovechar la comida
Se hace llamar 'trash cooking' y de golpe el concepto ya adopta ese aire esnob de toda esa terminología anglosajona que nos llega prácticamente a diario. Pero no os asustéis, no estamos ante una nueva tendencia culinaria rocambolesca, sino ante eso que se ha hecho toda la vida y que en épocas de abundancia en muchas casas hemos dejado de hacer: aprovechar al máximo la comida y no tirar nada.
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1- Croquetas, siempre. Tanto las sobras de carne como las de pescado, e incluso las verduras, son susceptibles de convertirse en croquetas. Hay que tener paciencia para extraer con cuidado esos trozos de carne o pescado que quedan pegados al hueso, mezclarlos con una buena bechamel, pan rallado, huevo... y si no queremos repetir menú podemos guardarlas en una bandejita en el congelador y sacarlas cuando vayamos a comerlas.
2- Caldos a tutiplén. Las espinas y vísceras del pescado, así como los huesos del pollo, cuando compremos las piezas enteras (cosa absolutamente aconsejable porque nos van a salir mucho mejor de precio), nos van a servir para elaborar caldos que podemos utilizar tanto para hacer una sopa como para guardar en el congelador, listos para añadir a las recetas que lo requieran. El caldo de pollo sentará estupendamente, por ejemplo, a nuestras cremas de verduras, que tendrán un toque diferente si sustituimos el agua por un caldo de ave.
3- Las pieles, en tempura. Pese a que las pieles de las aves son la parte más grasa, están absolutamente deliciosas en tempura. Quedarán crujientes y con un aspecto la mar de apetecible, y constituyen un aperitivo perfecto para cuando tenemos invitados.
4- Vísceras y casquería, nuevo manjar gourmet. En España está emergiendo tímidamente la recuperación de la casquería por parte de una generación a la que a priori le daban asco hígados, sesos, morros y demás partes de los animales que en principio iban a la basura. Pese a las reticencias iniciales, una vez se descubre la casquería, bien elaborada, es muy raro no amarla, así que es conveniente hacernos con un buen libro de recetas con estos ingredientes y ponernos manos a la obra con ellos.
5- ¡El pan no se tira! El recetario tradicional español, tan ligado a su historia, nos ofrece numerosos platos deliciosos y, lo mejor, muy fáciles de elaborar para que en nuestros hogares no se tire a la basura ni una miga de pan duro. Desde las torrijas a la leche frita, las migas o el pudín, hay numerosos postres que se pueden elaborar simplemente con el pan que nos sobró de ayer y apenas unos cuantos ingredientes más. Y si no estamos para postres, pan rallado, claro: se deja secar en pan en el horno ¡y listos!
6- Aperitivo de pieles de patatas. Hay quien elabora chips con las pieles de las patatas, simplemente friéndolas en abundante aceite de oliva bien caliente para que queden crujientes, pero nosotros proponemos un aperitivo menos calórico y sin duda mucho más sencillo de preparar: basta con introducir las pieles de patatas en el microondas durante unos 15 minutos y, al final, añadirles una pizca de sal y pimentón.
7- Los quesos, en salsa. Esos restos de quesos que van quedando en la nevera, algunos de los cuales probablemente estarán algo duros y ligeramente escamados, jamás deben ir a la basura. Basta con cortarlos en daditos muy finos, rallarlos y ponerlos, por ejemplo, sobre una pizza, incorporarlos a una crema de verduras o derretirlos junto a una hamburguesa. Otra opción es elaborar una salsa de quesos para acompañar una carne roja, por ejemplo, o un plato de pasta. Esto se hace especialmente necesario en el caso de quesos del estilo Torta del Casar, un queso del que puede aprovecharse todo y del que en muchas ocasiones acabamos tirando una buena parte sin saber que puede hacer las delicias de cualquier plato.
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