¿Te sobran unos kilitos? Estos son los motivos por los que deberías incorporar a tu dieta el vinagre de manzana

No solo es uno de esos productos versátiles que podemos incorporar sin problemas a numerosos platos, desde una buena vinagreta a salsas y aderezos, sino que además va a ser el complemento ideal si estamos a dieta. El vinagre de manzana, que algunas personas consumen en cápsulas por sus propiedades diuréticas y quemagrasas, procede de la fermentación del zumo de manzana, de manera que es un producto natural y saludable.

Tiene propiedades antibacterianas, de manera que muchos lo utilizan como enjuague bucal, además de actuar contra los hongos y ayudar a controlar los niveles de glucosa y colesterol en sangre. Por si esto fuera poco, mejora la digestión y previene el estreñimiento, por no hablar de sus contrastadas propiedades antioxidantes.

Pero lo que hace que muchas personas recurran a este alimento son sus propiedades quemagrasas, que lo convierten en el mejor aliado para una dieta de adelgazamiento. Los expertos insisten en que el vinagre de manzana puede ayudar a reducir volumen en zonas especialmente propensas a acumular grasas, como los muslos o la cintura, siempre que su consumo se acompañe de una dieta adecuada y ejercicio físico.

No vale, pues, tomar vinagre de manzana y seguir comiendo pasteles como si no hubiera un mañana, y tampoco tomarlo sin mesura, ya que hay que consultar al médico o el farmacéutico antes de comenzar la ingesta prolongada de este producto, ya sea al natural o en cápsulas.

Hay quien recomienda tomarlo antes de las comidas (con una cucharadita bastará) o quienes apuestan por hacerlo en ayunas con un vaso de agua. Luego están los que prefieren incorporarlo a sus platos y elaborar deliciosas vinagretas y aderezos. En cualquier caso, los nutricionistas indican que el vinagre de manzana ayuda a acelerar el metabolismo, que es rico en vitaminas B6 y lecitina y que nos permite quemar grasas a la vez que cuida de nuestro organismo. Además, contribuye a desintoxicar el colon y los intestinos, de manera que la digestión se realizará de forma mucho más rápida y no sentiremos ni gases ni pesadez.