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Los riesgos de comer pescado: ¿Tenemos todo el cuidado que deberíamos?

Qué pescados es más recomendable comer, sus beneficios y sus riesgos.

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El pescado es un alimento que no puede faltar en ninguna dieta equilibrada y variada. Contiene nutrientes imprescindibles para el ser humano como el Omega 3, que contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro, favorece un mayor desarrollo mental y disminuye la retención de grasas y colesterol. Además, el pescado aumenta y mejora la calidad de nuestras defensas reforzando el sistema inmunológico y combatiendo los procesos inflamatorios.

¿Es peligroso comer pescado?

Muchos estudios han demostrado que el pescado contiene mercurio y es por ello por lo que hay mucha gente que teme los efectos secundarios que les pueda provocar la ingesta de este alimento. Y es que el mercurio es conocido porque puede deteriorar los pulmones, los riñones y el sistema nervioso, digestivo e inmunológico.

Sin embargo, también se ha comprobado que la presencia de este metal en los pescados es realmente pequeña y que lo mejor es tener cuidado, pero no tener miedo a comer este alimento. Tratando de evitar el consumo de algunos pescados grandes como el atún rojo.

Por suerte, el pescado que más consumimos es blanco y azul pequeño, que son los que tienen niveles bajos de concentración de mercurio. Tampoco tenemos por qué privarnos de otros como los langostinos, las cigalas o los mejillones. Puedes ir de mariscada con tranquilidad ya que estos alimentos también son muy seguros.

Los beneficios del pescado

Si nos centramos tanto en la preocupación por el mercurio en el pescado, pueden pasarnos desapercibidos la gran cantidad de beneficios que nos ofrece ingerir este alimento.

No debemos retirar nunca el pescado de nuestros menús. Comerlo de manera habitual ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer de piel o la artritis. Los expertos siguen recomendando que lo comamos tres o cuatro veces a la semana, aunque en España tan solo el 25 % de la población lo cumple. Si lo lavamos bien, sabemos de dónde procede y somos conscientes de lo que estamos comiendo, no debería haber ningún riesgo de intoxicación.

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