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Sácale todo el partido

¿Quieres saber cómo se hace un huevo frito en el microondas? ¿Y un capuccino? Aquí están los trucazos definitivos para el micro

Te pasamos una lista de trucos que te dejarán ojiplático. Nunca pensaste que tu microondas podía dar tanto de sí.

-Al rico truqui del microondas.

Al rico truqui del microondas.Free Images

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Que si produce cáncer, que si no sé vivir sin él. Odiado y adorado a partes iguales, de lo que no hay ninguna duda es de que el microondas es uno de los electrodomésticos que más tiempo lleva en los hogares españoles. 72 años, para ser exactos, en los que ha tenido tiempo de ganarse adeptos y detractores, pero también de hacerse un hueco indispensable en toda cocina u oficina que se precie. Sin embargo, sus posibilidades van mucho más allá del simple hecho de calentar el tupper. Usado de la manera correcta, este pequeño ayudante puede permitirnos, no sólo ahorrar tiempo, sino también elaborar alimentos de la manera más saludable, sin perjudicar sus propiedades.

Antes de empezar, conviene recordar unas cuantas obviedades: la silicona, el cristal, la porcelana o el plástico pueden introducirse en el microondas sin problemas, mientras que el metal, mejor ni intentarlo. Además, al calentar alimentos, siempre se deben tapar para evitar que las ondas contacten con ellos directamente y que pierdan propiedades. Dicho esto, pongámoslo en marcha.

Las patatas cocidas quedan así de buenas.
Las patatas cocidas quedan así de buenas. | Max Pixel

Patatas cocidas en pocos minutos

Si algo nos ofrece el microondas es la posibilidad de ahorrar tiempo. Pero, ¿y si además nos permitiera comer más sano? Según un estudio de la Universidad de Scranton, una patata cocida contiene 110 calorías y puede rebajar la presión arterial. Perfecto, cozámosla en el micro, que además de tardar menos es la mejor manera de preservar sus nutrientes. La preparación es muy sencilla: envuelve las patatas previamente lavadas en papel film y cocínalas a máxima potencia durante 10 minutos.

Salsa para pasta

Olvídate del horno, que es un engorro limpiarlo y muy caro encenderlo para nada. Si te gusta adornar tus platos de pasta o ensalada con frutos secos, con este truco podrás además tostarlos y dar a tus creaciones culinarias un sabor más intenso. Es muy fácil y muy rápido. Pon en el micro una taza con los frutos secos que prefieras y añade una pequeña cantidad de mantequilla (media cucharada por media taza). Ponlo a funcionar a máxima potencia durante un minuto, observándolos por si se queman, y voilà!

Zumos exprimidos al máximo

Una buena forma de sacar el máximo jugo a limones, limas, naranjas o pomelos es introducirlos durante unos 20 segundos en el microondas. Después de este tiempo, el zumo saldrá de forma más fácil al exprimir. Bonus track: cocinar durante unos minutos en el micro tomates y otras verduras, facilita su pelado.

La crema del capuccino sale bien en el microondas.
La crema del capuccino sale bien en el microondas. | Max Pixel

Un capuccino a la italiana

En el microondas se puede conseguir esa espuma de leche aterciopelada que tanto anhelas para el café. Y sin aparatos especiales. ¿El truco? Verter media taza de leche en una jarra de medio litro con tapa y agitar con ganas. Acto seguido, caliéntala en el microondas durante 15-20 segundos y conseguirás una espuma perfecta para degustar al momento. Eso sí, funciona mejor con leche desnatada, cuanto menos grasa mejor.

Cortar cebolla sin llorar

Antes de nada, ¿sabes por qué te hace llorar la cebolla? No, no es porque sea una mala hortaliza. También las hay majas. Es porque dentro de sus células existen compuestos que contienen azufre, y al cortarlas con el cuchillo estas se rompen, produciendo una reacción química que transforma el azufre en moléculas sulfuradas volátiles que reaccionan con la humedad de los ojos generando ácido sulfúrico. Lo que se traduce en una sensación de quemazón que nos provoca lágrimas. Ahí es nada. Pues bien, para evitarlo, tan sólo tenemos que meter las cebollas con los extremos cortados en el microondas durante 30 segundos.

huevo
La yema tiene que quedar así, llamando a gritos a su chusquito de pan. | Cocinatis

Un huevo, infinitas posibilidades

Que no, que si lo haces bien el huevo no tiene por qué estallar en el microondas, y además podrás cocinarlo en distintas versiones en un pispás. Si en un vaso introduces un huevo batido, le añades leche y lo cocinas durante 2 minutos a máxima potencia, obtendrás unos estupendos huevos revueltos. También es posible pochar un huevo añadiéndolo junto con un poco de agua y cubriéndolo con un plato. Listo en 50 segundos. Para hacerlos a la plancha, precalienta el plato en el que lo vayas a preparar metiéndolo 30 segundos en el microondas, úntalo con media cucharadita de mantequilla, casca el huevo encima y con un cuchillo haz una incisión en la yema para que no explote. Mételo 45 segundos a máxima potencia y, si el huevo es muy grande y aún no se ha hecho del todo, ponlo 15 segundos más. Si lo quieres pasado por agua, echa una taza de agua en un bol, casca el huevo dentro y tápalo con un plato. Mételo en el micro a máxima potencia durante un minuto (si fuese necesario, 20 o 30 segundos más) y prepárate para comerte la magia.

Incluso ‘frito’

Prueba lo siguiente y olvídate del aceite para ‘freír’ los huevos. Pon el huevo en un plato hondo, tipo los que usas para la sopa. Añádele un poco de sal y pincha la yema con un tenedor en distintos puntos, con cuidado para no romperla, ya que para evitar que cuaje por un sitio y reviente por otro. Pon el huevo durante 45 segundos en el microondas a una potencia de unos 700W. No olvides tapar el plato con una tapa especial, por precaución, al menos hasta que le cojas el punto. Ok puristas, el resultado no es realmente un huevo frito pero, ¿a que lo parece?

Siempre limpio

Por último, un truco para limpiar el microondas de forma casera consiste en introducir papel de cocina humedecido, pegarlos en el interior dejando libre la salida del aire y poner en marcha el aparato. A los 5 minutos los papeles estarán secos y habrán absorbido toda la suciedad. Tranquilidad, que no salen ardiendo ni nada parecido. Aunque si el electrodoméstico está extremadamente sucio también puedes echar mano de otro truco. Agrega el zumo y la cáscara de un limón a un bol de agua y caliéntalo durante unos minutos. Los vapores que irá soltando harán que el microondas quede perfecto con tan sólo pasarle un paño después.

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