Así de fácil

Por qué las uvas y los plátanos no pueden estar juntas en el frutero

¿Te has planteado alguna vez por qué hay algunas frutas que maduran antes que otras cuando las guardas en el mismo sitio? Hay una explicación científica: la emisión de etileno. En este artículo te explicamos por qué las uvas y los plátanos no pueden estar en el mismo frutero y alguna curiosidad más para preservar la fruta durante más tiempo.

Futero con plátanos, uvas y nectarinas

Futero con plátanos, uvas y nectarinasPexels

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Muchas veces notamos cómo la fruta se empieza a pudrir cuando lleva un tiempo en el frutero y no sabemos exactamente por qué. Primero tenemos que saber distinguir qué frutas son más adecuadas almacenarlas en la nevera y cuáles pueden mantenerse en buen estado a temperatura ambiente. Además, debemos tener en cuenta que no todas las combinaciones son adecuadas.

No es lo mismo guardar las manzanas y los plátanos juntos, que mezclarlos con las peras, las uvas o las mandarinas. La manera más adecuada para conservar la fruta en estado óptimo es tener en cuenta el proceso de maduración de cada una, que depende, básicamente, de la emisión de gas etileno.

El gas natural etileno

En la actualidad, el proceso de maduración de muchas frutas llega a término en las cámaras de los supermercados, en los aparadores de las fruterías o, directamente, en el frutero de la cocina. Esto se debe a que una vez recolectadas, siguen expulsando un gas llamado etileno. Este es un gas hormonal que desprenden las frutas y que juega un papel fundamental en el crecimiento y maduración de estas.

Muchas frutas, como los plátanos, las manzanas y los tomates, producen etileno en grandes cantidades cuando están madurando. La exposición al etileno puede acelerar este proceso, por lo que es fundamental tener esto en cuenta a la hora de dividir y colocar la fruta para almacenarla en casa.

En este reel que la nutricionista Marta Verona ha publicado en sus redes, explica qué criterios debes tener en cuenta a la hora de separar las frutas. Ella aclara que es importante separar las frutas climatéricas, las que siguen madurando una vez se recolectan, de las no climatéricas, las que frenan su maduración una vez recogidas.

Además, Marta enuncia algunos ejemplos de estos tipos de frutas:

Algunas de las frutas climatéricas más comunes son los plátanos, las manzanas, las peras, los mangos, los melones, las ciruelas, los kiwis o los melocotones. Es más reocmendable colocar estas frutas juntas para que se vean afectadas por su propio etileno.

Las frutas no climatéricas más consumidas son las uvas, las cerezas, los cítricos, las fresas, las frambuesas y los arándanos, por ejemplo.

¿Cómo controlar el gas etileno?

Si no quieres que las piezas de fruta maduren rápidamente, lo más recomendable es separar las frutas climatéricas de las que no lo son. De este modo el gas etileno que desprenden unas no afectarán a las otras.

Los plátanos, por ejemplo, pueden almacenarse en un frutero aparte o pueden conservarse con el extremo de la piña envuelta en papel transparente o de aluminio. De este modo se reduce la emisión de gas etileno, se limita su liberación en el ambiente y se disminuye la probabilidad de que otras frutas cercanas maduren.

En cuanto a las uvas, son frutas que se conservan mejor en la nevera, ya que el ambiente fresco y la falta de gas etileno evitan su maduración y hacen que puedan durar más tiempo en estado óptimo.

No obstante, si lo que deseas es justamente lo contrariop, es decir, que alguna pieza de fruta que está un poco verde madure de forma urgente, solo debes colocarla en medio de las frutas climatéricas para que el gas etileno que desprenden acelere su proceso de maduración.

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